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“El pulque y los Dioses”

Written By Unknown on martes, 28 de marzo de 2017 | 12:11

“El pulque y los Dioses”

In octli ihuan in Teteu

Por el Ing. Julián ROMERO TEHUITZIL

Segunda Parte

CHOLULA.- (Es posible que este sea el Origen de la Tlahuanca “, palabra de origen náhuatl que se traduce como “embriaguez espiritual y que representa una fusión de ritos prehispánicos y católicos que tienen el fin de implorar por una buena cosecha y hoy Sincretismos de la religión prehispánica y cristiana  en Cholula)

Durante las celebraciones de las veintenas nahua-mexica mencionaremos las que, durante su realización, tenían relación con la ingestión ritual del octli (según el Tonalpohualli Cuenta de los Días)

En la Séptima veintena, que se llamaba Tecuihuitontli, se honraba a la diosa de la sal, Uixtocihuatl, mediante ceremonias de libación del pulque, al día siguiente se ingería el pulque sobrante del ritual anterior que se le llamaba cochictl.

En la Novena veintena, o Tlacoxhinaco, celebraban al dios tutelar Huitzilopochtli, donde solo los ancianos se les permitía el consumo del líquido embriagante, ya que sólo a ellos se les podía convidar las primicias del pulque (uiztli). Si algún mancebo o muchacha infringía esta norma se hacía acreedor a severos castigos. Hacia el crepúsculo, los esclavos y prisioneros de guerra se les daba a beber el teoctli (pulque divino) antes de ser sacrificados en representación de los dioses.

La Décima veintena, Xocotl Huetzi, se dedicaba a los muertos y a honrar a Xiuhtecuhtli. Era la principal fiesta de los tecpanecas, había en ella gran cantidad de comida y bebida, el pulque se le consideraba como cosa divina en representación de Ome Tochtli.

En la Duodécima veintena o Teotleco (“la llegada de los dioses”) era la fiesta en honor a todos los dioses y se les festejaba con pulque.

En la Decimotercera veintena, Tepeilhuitl, se honraban a los montes (tepeltin), como representaciones de los Tlaloques o dioses colaboradores de la lluvia, sacrificándose a 4 mujeres que recibían el nombre de Tepexoch, Matlacuie, Xochilnauatl y Mayahuel y a un hombre que se denominaba Milnahuatl. Durante la celebración los que elaboraban el octli sagrado eran convidados para hacerlo de buena calidad; absteniéndose de ciertos alimentos y de relaciones sexuales por cuatro días, además de no poderlo probar (ni con la punta del dedo), porque si hacían esto irremediablemente serían descubiertos por los sacerdotes en la ceremonia y les ocurrirían desgracias en señal de enojo de los dioses por no haber guardado las reglas. Después de la ceremonia los ancianos libaban el octli.

La Decimocuarta veintena, llamada Quecholli, era dedica a Mixcoatl. Era un periodo de abstinencia, pues a los hombres se les tenía prohibido tener relación carnal con las mujeres y viceversa y los ancianos no podían probar siquiera una gota de pulque.

La Decimoquinta veintena, Panquetzaliztli, era celebración al dios Huitzilopochtli, en la cual se sacrificaba a un gran número de esclavos y cautivos. Se reservaba la ingestión del octli a los ancianos, a los casados y a las personas prominentes, teniendo un color azulado.

La Decimoctava veintena se ofrecía al dios Xiuhtecuhtli, en preparación de fuego nuevo. En esta fiesta todas las personas podían tomar octli públicamente, aun los infantes.

Sahagún (1979, p. 226, cit. Martínez Á., 2001, p. 35) se refiere a esta fiesta como una borrachera donde:

Todos bebían pulcre [pulque], hombres y mujeres, niños y niñas, viejos y mozos, todos se emborrachaban públicamente y todos llevaban su pulcre consigo, y los unos daban de beber a los otros, y los otros a los otros; andaba el pulcre como agua en abundancia, y todos llevaban unos vasos que tenían tres pies y cuatro esquinas que los llamaban tzicuiltecomatl, con estos bebían y daban de beber; todos andaban muy con los otros, y apuñabanse y caíanse por ese suelo de borrachos unos sobre otros, y otros iban abrazados los unos con los otros hacia sus casas; y esto teníanlo por bueno…

La educación entre el imperio tenochca era realmente dura y disciplinada, tanto en el Tepochcalli (escuela para los macehualtin o gente de pueblo) como en el Calmecac (colegio para los hijos de los pipiltin o nobles). Allí los educandos se iniciaban en costumbres rigurosas y se les prohibía probar el pulque, se hacía hincapié en el autosacrificio con las espinas del maguey y en la afirmación de castigos severos si infringían las normas a los que estaban sujetos.

Pero esta rigidez en la sociedad contrastaba con las creencias y supersticiones del pueblo.
Ejemplo de esto era el Tonalamatl (Escrito de los designios), tipo de almanaque que predecía la personalidad de los individuos que nacían en determinada fecha. El pronóstico que anticipaba a la persona que nacía bajo el signo Ome Tochtli era estar condenado a ser borracho, y como lo rescribiría Sahagún: “y en amaneciendo luego se va a las casas de los taberneros, pidiéndoles en gracia el vino”, y cuando lo encuentra “huélgase mucho y reposa su corazón” (Martínez Á., Ibíd ., p. 38).

El consumo del octli figuraba en las normas legales vigentes antes de la irrupción hispana en el espacio del Anahuac. José Antonio Martínez Á. (Ibíd), p 39) nos ofrece una reglamentación tentativa. 

La reglamentación la compone de citas de Fray Bernardino de Sahagún y Fray Bartolomé de las Casas.
1.- Si alguien hurtaba miel de los magueyes, al comprobarse su falta se le multaba con el pago de tantas mantas como los jueces lo ordenaran, o, en su defecto, caía en la condición de esclavo.

2. Cualquier personalidad encumbrada perdía el cargo que desempeñaba cuando se le sorprendía ebrio; al valiente le quitaban este calificativo.

3. Cualquier hombre o mujer que escandalizaba a consecuencia de haber tomado pulque en exceso era conducido al tianguis, donde públicamente se le trasquilaba, en la segunda ocasión además se le derribaba la casa en que vivía, si incidían por tercera vez eran muertos en la vía pública.

4. El muchacho que se emborrachaba recibía en el tepochcalli una muerte a garrotazos.

5. El sacerdote que incurría en el mismo vicio era condenado a sufrir idéntica pena.

Para esta época ya se elaboraban distintas calidades de octli, según la clase de maguey. En los convivios o bautizos a los ancianos se les servía un tipo de pulque conocido como IZTAC OCTLI (pulque blanco), que se trataba de un pulque de mejor calidad.

En otras ocasiones se distribuía uno “cocido” o fermentado con la raíz ayoctli, (conocido como pulque de agua). La importancia del pulque en la vida ceremonial de los pueblos mesoamericanos se manifestó hasta en los patrones de conducta que giraban en torno a este producto, por ejemplo: los utensilios donde se tomaba el octli eran piezas partidas a la mitad de calabazas lisas o pecosas –entre verde y blanco o manchadas–, llamadas tzilacayoti  (chilacayote), origen de las actuales jícaras y vasos, que se les extraía la carnosidad vegetal, para utilizarlas como tazones donde se depositaba la bebida y se servía como ofrendas a los dioses de culto (Sahagún, 1979, p. 73).

Como nos menciona José Antonio Á. M. (2001, p. 25) en cuanto a la manera de producir pulque en la época anterior al contacto hispano:

… queda en evidencia un dato que posteriormente pocos se han encargado de plantear en descargo del pulque: que éste por lo general se ofrecía en óptimas condiciones de higiene, y que aquel que incurría en desaseos o descuidos respecto de una sustancia tan cara a los indígenas, de inmediato recibía calificativos de oprobio, como nota de baldón definitivo o como acicate para su enmienda, a fin de que no reincidiera en la próxima vez que pudiese encomendársele eventualmente la organización de otro servicio. (Ibíd., p. 28) a los “resabios que en este sentido importaron los conquistadores y a la nula educación que se inculcó a los habitantes de la Nueva España a propósito de sus costumbres alimenticias”.

Las pésimas condiciones de higiene, en la producción de pulque para su venta en el periodo colonial lo atribuye Álvarez Martínez (., p. 28) a los “resabios que en este sentido importaron los conquistadores y a la nula educación que se inculcó a los habitantes de la Nueva España a propósito de sus costumbres alimenticias”.

Se  despide su amigo el  colibrífuerte2001@yahoo.com.mx

La Caja de Cartón., email: tlciudadana@gmail.com.. www.tlciudadana.com.mx de tus amigos
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