CHOLULA.-Como si fuera insuficiente el
alcohol que se consume en México, viene una compañía extranjera a invertir una
suma importante para producir cerveza en el norte del país.
Dará empleo
permanente a 500 personas, por ese lado está bien, pero habrá que ver lo malo,
empezando por que la competencia entre las cerveceras existentes y las nuevas
por disputarse el excelente mercado nacional, traerá consigo promociones,
rebajas en los precios y argucias para estimular más el consumo.
No es ocioso
repetir que lo que más ha motivado la desintegración familiar, ha sido la
“bebida de moderación”; insistimos: basta preguntar a cualquier persona, en
cualquier lugar y hora, si ha tenido problemas familiares a causa del alcohol y
el 99% dirá que sí.
No Hace Daño la Calidad, Sino la Cantidad
Se deberían
limitar esos rubros que dañan a la sociedad desde hace siglos; o cuando menos
reglamentar su consumo para que no idiotice a la sociedad.
Su asiduidad
ha hecho más daño que los enervantes, debido a lo extensivo de su impacto. No
una ley seca, que bien sabemos su inoperancia, pero buscar la forma de control.
Es un
aspecto importante que ha pasado desapercibido a nuestros representantes
populares; por ello se genera tanta delincuencia y criminalidad, paralela a la
necesidad de más hospitales, hospicios, reclusorios, policías, armamento y
otras cosas que podrían reducirse con buen control. Pero a nuestros
legisladores “les vale…” ¿por quién votar? ¡hijole, está en chino!
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