DESDE LA ROMA DEL ANAHUAC.
Por: Guillermo Alfredo Toxqui Vega.
Miércoles 13 de Diciembre de 2017.
memotoxquivega@gmail.com.
Añoranzas
Días como estos, donde los sentimientos de una nación se reflejan en
el dogma de Fe, más profundo de la raza mexicana, como lo es el día de la
Guadalupana, la Virgen Morena, en nuestra interpretación conocida también como TONANZIN.
En la identidad de todo mexicano existe la intención de cumplir la
tradición de asistir a venerar a la deidad más conocida que es la Virgen de
Guadalupe, las carreteras se nota la presencia de las procesiones que desde las
poblaciones más alejadas de nuestro territorio llegan a ofrendar la Fe, que
data desde hace más de 500 años.
Cada población de nuestra nación tiene la imagen en sus capillas y en
las Parroquias de cada lugar donde la visita y las mañanitas a la Santísima
Virgen de Guadalupe, nos hace recordar la época de la niñez donde nuestros
mayores nos llevan desde buena hora a la vendimia afuera de la iglesia donde
los aromas a las chalupas, los algodones de azúcar y demás, era punto de
reunión de los amigos del vecindario o de la población y del barrio, solo
recuerdos donde lo importante era el día, el lugar, la música y disfrutar de
una velada que hasta la fecha no se olvida, pero la realidad en la actualidad
pasados unos cuantos años, es la verdadera responsabilidad de legar a nuestros
hijos valores y la veneración a quien para nuestra raza , representa algo
sagrado , hoy encontramos situaciones muy peculiares como lo es, el paso del
temblor pasado donde hubo fracturas importantes en nuestros templos, la
incertidumbre de la seguridad de aquellos lugares que lejos de ser motivos
Turísticos, aun son lugares de reflexión, oración y arrepentimiento de hechos
paganos.
Hoy vivimos muy deprisa como adultos en el quehacer diario, donde todo
queda en segundo plano, hasta la familia, y las tradiciones, así como las
enseñanzas familiares, todo era motivo de reunión y fraternalmente la
convivencia con todo aquel que se acercaba o más bien a todos los que
invitábamos a convivir, y todo esto se traduce a que mostramos a nuestra
actuales generaciones, que todo queda en segundo plano, y da como resultado el
no tener en que, creer.
Todo lo sustituye la tecnología, y la real condición humana de
comunicarse, queda en silencio, ya en la actualidad cuantas casas permanecen en
silencio, su comunicación es por WhatsApp, y la reunión familiar es en
situaciones extremas o más bien por video llamadas.
REFLEXION SOCIAL: La
ausencia de valores nos obliga a ser incomodos para la sociedad, para la añeja
formación familiar, hoy debemos de esforzarnos para solamente creer en algo que
no sea económico, en lo tecnológico y en lo embriagante.
CHOLULA NO TE OLVIDA…
HAGAMOS LA JORNADA.
0 comentarios:
Publicar un comentario