* En
ocasiones los alumnos fracasan por los niveles extremos de angustia ante los
exámenes y no por problemas de aprendizaje
Por Jorge
Euán/SIPSE
MÉRIDA, YUC.- La ansiedad ante los
exámenes se constituye en un problema cuando ejerce un efecto negativo sobre el
rendimiento, por ello muchos estudiantes fracasan por los niveles extremos de
ansiedad que presentan ante un examen, y no por problemas de aprendizaje específicos.
Lilliana
Esther Puerto Pacheco, especialista en Educación y docente de la de la Facultad
de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán, señala
que la palabra examen estresa a todos por igual, no importa la edad ni el rol
que se desempeñe, ni cuantos exámenes se
hayan presentado en la vida.
Señaló que
“lamentablemente estamos condicionados porque ser examinado o evaluado implica
ser juzgado y dejar evidencia de lo que sé o lo que no sé; es por eso que como
maestro es importante quitar la etiqueta juzgar o de castigar con el examen, y
facilitar al alumnos el poder demostrar sus conocimientos a través de una herramienta que no los estrese”.
Comentó que
el estrés se define como la respuesta automática y natural del cuerpo ante situaciones
que resultan amenazadoras o desafiantes, “por tanto, debemos entenderlo como
una situación normal frente a una presión o una exigencia del entorno, en este
caso, los exámenes, pero si esta respuesta se prolonga y genera estados de
ansiedad, se pueden ver resentidos el desempeño académico y las relaciones
personales”.
Manifestó
que la actitud de los estudiantes frente a la aplicación de un examen debe ser
de tranquilidad y en espera de las consecuencias.
“La parte
que está en manos del alumno es estudiar, preparase y sobretodo hacerlo con
suficiente tiempo. El estrés ante un examen desaparece ante la certeza del
conocimiento. El éxito radica en cuánto tiempo invierten para estudiar y
preparase para una evaluación”, indicó.
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