La Gracia

CHOLULA.- Lt. Gratiam, beneficio; concesión gratuita, teol, don o ayuda sobrenatural, que Dios concede a los hombres para su salvación.

Maravilloso es cuando pienso que Dios me ama a mí, lo que es la gracia: Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante redención que es en Cristo Jesús, Ro. 3-23-24.

Para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna, Ti. 3-7. Salvo de condenación, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo, (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús, porque por su gracia sois salvos por medio de la fe y esto no de vosotros, pues es don de Dios Ef. 2-5 al 8.

Antes creemos que por su gracia del señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos, Hch. 15-11. Cansado y triste, viene al salvador, mi culpa él llevó, mi culpa él llevó. Mi eterna dicha hallé en su amor, mi culpa él llevó, mi culpa él llevó alegre siempre cantaré, al señor gozoso alabaré porque él me salvó. Borrados todos mis pecados son, mi culpa él llevó, mi culpa él llevó, a él feliz elevo mi canción, mi culpa él llevó. El perdón, en quien tenemos redención por su sangre el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, Ef. 1-7.

Encontramos, entramos por fe, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos por fe, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes y nos gloriamos, en la esperanza de la gloria de Dios, Ro. 5 al 1.

Edifica al cristiano, Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados, Hch. 20-32. Una mirada de fe, una mirada de fe, es la que puede salvar al pecador, y si tú vienes a Cristo Jesús él te perdonara porque una mirada de fe, es la que te puede salvar. Principio de la gracia, (origen principio o causa) gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús, I. CO. 1-4.

Pero a cada uno de nosotros fue dado la gracia conforme a la medida del don de Cristo, Ef. 4-7. Manifestada en Cristo, porque l agracia de Dios se ha manifestado para salvación  a todos los hombres, Tit. 2 al 11.

Quién nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 2. Ti. 1-9. Vino por Cristo, pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo, Jn. 1-17.

Y por quien recibimos la gracia y verdad apostolado, para la obediencia a la e en todas las naciones por amor de su nombre. Ro. 1-5. Fue dada por Dios, más os he escrito, hermanos  en parte con atrevimiento como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada, Ro. 15-15.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es don de Dios, Ef. 1-8. Describiendo la gracia es grande, es gloriosa, es abundante, es don de Dios, es grande, y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del señor Jesús y abundante gracia era sobre todo sellos, Hch. 4-33.

Es gloriosa, para alabanza parea alabanza de la Loria de su gracia con la cual nos hizo aceptos en el amado, Ef. 1-6. Es abundante, pero el don no fue como la transgresión porque si por la transgresión de aquel uno  murieron los muchos, abundaron mucho fuimos para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo, Ro. 5-20. Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase, más cuando el pecado abundó sobreabundo la gracia, Ro. 5-20.

Es don de Dios del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según lo que hoy te da, tal vez mañana no habrá lugar, no te detengas ven, piensa que él solo puede calmar, tú triste pecho de gozo y paz, y porque anhela tu bienestar, vuelve a decirle, “ven” a Jesucristo, ven sin tardar, que entre nosotros hoy él esta tierno diciendo “Ven”. Dios te ama.