Tú arrogancia te engañó

Políticos-Militares-Muertos

CHOLULA.- ¡Ay de los que juntan casa a casa, y añaden heredad a heredad hasta ocuparlo todo! ¿Habitaréis vosotros solos en medio de la tierra? Estamos viviendo un periodo anormal en años o días recientes hechos y acontecimientos por todos conocidos, helicóptero del ejército mexicano, derribado, militares muertos en el estado de Jalisco, por sicarios de la droga.

Al escribir estas notas de informes; miremos sin ir más lejos los últimos acontecimientos, candidatos a puestos públicos por distintos partidos políticos propuestos, fueron asesinados recientemente en los Estados de Michoacán y Tabasco, y el hombre será humillado, y el varón será abatido, y serán vejados los ojos de los altivos, Is. 5-15.

Los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho ¡Por tanto como la lengua de fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja!; así será su raíz, como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abandonaron la palabra, Is. 23-2-4.

A nuestro juicio el materialismo del hombre carcome las entrañas de este país a nivel municipal, estatal y nacional ¿Cómo reaccionamos? ¿Cuál es tú actitud? Debemos asegurarnos cuál es la relación nuestra con Dios, nos preparamos para cosas materiales, monetarias, menos para un encuentro con Dios, nos preparamos para ocupar un puestos públicos bien pagados, soy profesionista, nos preparamos para competir honestamente o lo contrario, nos preparamos para contraer matrimonio.

A pesar, de que vemos amenazadoras nubes de tormenta en el horizonte, hacemos o no hacemos preparativos para encontrarnos con Dios, vivimos para arrepentirnos de nuestro pasado no grato, aprende a caminar con Dios en la vida diaria.

Dios nos ha prometido librarnos de las aflicciones, pero si nos ha prometido librarnos de las aflicciones acompañándonos mientras duren las mismas. En la soledad del desierto cuando la hora de juicio se abatió sobre Egipto, Moisés estaba preparado para guiar a su pueblo a la victoria; Daniel y sus amigos caminaron con Dios en Babilonia cuando estuvieron en difíciles problemas, ya sea en la cueva de los leones o en el horno ardiente.

Comienza de inmediato a actuar fortificándote con la palabra de Dios, la Biblia, estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, Ef. 6-14. “Apoyo y sostén” esta presta y es poderoso baluarte de nuestra alma. Prepárate para un momento de crisis o conflicto, hay advertencia de catástrofes en el mundo.

Noé construye el arca, y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia, Gn 6-11. Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá, Gn 6-17. Como ciudadanos en un mundo impío, y materialista, “el día malo”, desearíamos que nunca llegue a nosotros.

Si hubiere una crisis, Jesús nos enseñó “orar siempre y no desmayar” Lc. 18-1. Sabe bien, el valor, la necesidad de la oración, para lograr grandes triunfos en la vida diaria en medio de persecuciones, enfermedades, escases, el apóstol Pedro encarcelado por el rey Herodes, los creyentes oraron y fue liberado milagrosamente, Hch 12-1 al 17. Leemos en las Sagradas Escrituras de un malvado hombre (como hay en todas partes) proclamó jactanciosamente con el poder que desea tomaría posesión de lo que quiso en los pueblos. Entró en acción su maquinaria publicitaria, enviando proclamas de triunfo total contra sus adversarios ¿Cómo podrán derrotarme? Si tengo apoyos en todas partes soy único en las contiendas, llevaré amplia delantera como ocurre en estos días –los contendientes distintos callan-.

Recuerden muy bien Dios que hizo los cielos y la tierra y todo lo que existe, un rey y un profeta oraron por esto y proclamaron al cielo de rodillas ante el altísimo en fervorosa oración, y sucedió el milagro, 12 Cr. 32-20.

Hay milagros cuando acudimos a él, en oración, yo tengo un padre, suyo soy, nunca me dejará, no importa donde este, mi nombre sabe él, mis pensamientos ve, seca mis lágrimas y me escucha. Su palabra mantiene su vigencia, e invócame en el día de la angustia te libraré, y tú me honraras, Sal. 50-15.