CHOLULA.- Los partidos políticos en
México caducaron, ya no hay izquierda, ni derecha y tampoco del centro. Su
obsolescencia se debe a eso precisamente, la mística de lucha social, está
abandonada, las ideologías se entrecruzan, se estiran, aflojan y se retuercen,
de acuerdo a sus intereses económicos y electoreros que se presenten.
Los ideales
que sustentan en teoría, solamente sirvieron para darles vida cuando surgieron
y a la postre, volverse centaveros (pero muchos), chantajistas, mercaderes y
falsos.
La percepción
generalizada, es en el sentido de que se manejan demasiados recursos y que las
dirigencias de cualquier organización social, por pequeña que esta sea, se
ofrece al mejor postor. Es una derrama criminal de dinero, necesario para otras
prioridades.
Cuando Dios Dice no, ni los Santos Pueden
Si no se
rectifica, jamás llegaremos a una democracia verdadera (no a la que dicen que
hay), la prostitución del INE, a raíz de las reformas, fue evidente; una
institución demasiado cara sin fuerza suficiente para sobreponerse a intereses
partidistas; carente de valor y voluntad para poner a cada quien en su lugar.
Su creación
fue un triunfo ciudadano, pero ya desbarra y, lo evidenció lo del partido verde y su ridícula sanción,
por lo que tampoco es necesario; bueno sería que los partidos comenzaran de
nuevo, sin recursos, con sus ofertas ideológicas como única arma, y que no
usarán el voto para justificar su succionamieto del erario.
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