@cmaciaspalma
Indiscutiblemente
Carlos Navarro Corro es objeto de un reconocimiento por su tenacidad. No hay
que criticar al Presidente (y dueño) del Partido Social de Integración (¿qué es
eso?) porque encabece un partido político con registro condicionado o porque sea
un palero de Puebla Unida y de su jefe político el gobernador. Tampoco
cuestionar su actitud entreguista o que se haya vendido por una pinchurrienta
candidatura a regidora para su hija Nadia Navarro.
No. A Carlos
hay que reconocerle que siempre ha luchado por sus intereses políticos y querer
convertirse en un líder social. A final de cuentas lo ha logrado, porque
liderea a un insignificante número de militantes, simpatizantes y seguidores
quienes conforman su partido político. Líder de pocos, de pipitilla pues, pero
finalmente, líder.
Admirador de
Ponciano Arriaga, este personaje de la picarezca poblana es un maestro jubilado
con plaza federal, lo que le permite tener una situación económica cómoda (unos
20 mil pesos mensuales o tal vez un poco más y si hacer algo. Ya se lo ganó con
tantos años de esfuerzo, dirá).
Desde joven
ha tenido esa inquietud y formó una agrupación política (cuyo nombre no
recuerdo, perdón) que derivó en el Partido Esperanza Ciudadana, que se alió al
marinismo y que perdió su registro estatal en el año 2007.
Pero ahora
regresa y de qué manera. Aliado del morenovallismo como en su tiempo lo fue de
Mario Marín, Navarro está listo para que su Partido sobreviva a la elección del
mes de julio si es que el gobernador llegara a ganar lo que necesita (los
principales ayuntamientos y el Congreso del Estado).
Si el sueño
del gobernador se hiciera realidad, el Instituto Electoral del Estado habrá de
ayudar al Partido Social de Integración para que reúna los requisitos que le
faltan para ser oficialmente instituto político. Si las cosas no salen
favorables para el mandatario, las posibilidades de Navarro y su PSI son vagas
para continuar en el reparto de posiciones y los recursos económicos que le
están fluyendo, aunque se queje de austeridad, pobreza, miseria y presuma a
cambio, amor a Puebla, cariño por su camiseta y pasión por la política.
Mientras
tanto Carlitos Navarro ya es todo un personaje, pues ahora hasta participa en
las reuniones en la mesa del señor gobernador. Salud tocayo, más ahorros al
cochinito.
El Verdugo
Ahora que
Peña Nieto está en el poder y que juega a que se deja chantajear por el PAN,
recordemos que el Tribunal Federal Electoral emite sus fallos jurídicos siempre
a favor del partido en el poder. El Verdugo dice: por si las dudas.
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