Por Hugo
ZERON RAMOS

El pasado
viernes por la tarde, la tranquilidad del barrio, se vio interrumpida, por la
música de una banda de viento, que iba anunciando el paso de la madrina de la
coronación de la imagen de la virgen María Magdalena, pequeña emocionada, quien
iba cargando precisamente entre sus bracitos la corona a usar.
Así entre
cantos, y esparciendo pétalos de flores por las calles, llegó hasta el templo,
en donde les aguardaba el sacerdote, para llevar a cabo la ceremonia religiosa
correspondiente y previa a la coronación de la imagen, la cual se dio en medio
de los aplausos de los asistentes y quema de cohetes, que demostraban la
alegría que les invadía en esos momentos.
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