Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
Murió por Todos los Hombres
CHOLULA. – En figura de la
muerte, que sufrió el buen Jesús, los que somos bautizados con el salvador
Jesús, al pecado somos muertos, hoy andamos en su luz; sepultados juntamente
somos con el salvador. “Dios su vida”, porque Cristo cunado aún éramos débiles,
a su tiempo murió por los impíos, ciertamente, apenas morirá alguno por un
justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno más dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió por
nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados por su sangre, por él seremos
salvos de la ira, porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con dios por
la muerte de su hijo mucho más, estando reconciliados, seremos salvos pro su
vida. y no solo esto, sino que también nos gloriamos en dios por el señor
nuestro Jesucristo por quién hemos recibido ahora la reconciliación. Ro.
5:6-11.
“Manifiesto su amor”: Y de conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento para que seáis llenos de toda plenitud de dios. Ef. 3-19.
Maridos amada a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia; y se
entregó a sí mismo por ella. Ef. 5-25. “Es nuestro salvador”. En ninguno otro
hay salvación; porque o hay otro hombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
quién podamos ser salvos. Hch. 4-12. Y dará a luz un hijo, llamará su nombre
Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Mt. 1-21.
“Llevó nuestros pecados sobre la cruz”. Quien llevó él mismo nuestros
pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los
pecados vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados. 1. P.
2-24. “Murió por todos los hombres”.
Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús
coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que,
por la gracia de dios, gustase la muerte por todos. He. 2-9.
“Se constituyó nuestro sumo sacerdote”. La cual tenemos como segura y
firme ancla del alama, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró
por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden
de Melquisedec. He. 6-19-20. “Se ofreció así mismo como sacrificio”. Fue, pues
necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así, pero
las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos., porque no
entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino que en
el cielo m ismo para presentarse ahora por nosotros ante dios. Y no para
ofrecerse muchas veces como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada
año con sangre ajena. De otra manea le hubiere sido necesario padecer muchas
veces desde el principio del mundo; pero ahora en la consumación de los siglos
se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de
en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que
mueran una sola vez, y después de esto el juicio. Así también Cristo fue
ofrecido una sola vez, para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por
segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan. He.
9-23-28.
“Les reveló a los apósteles la verdad”. Y cuando el venga, convencerá
al mundo de pecado, de justicia y de juicio, de pecado, por cuando no creen en
mí, de justicia por cuanto voy al padre y no me veréis más; y de juicio por
cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que
decirles, pero ahora no los podréis sobre llevar. Pero cuando venga el espíritu
de verdad, él los guiará a toda la verdad porque no hablará por su propia
cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que
habrán de venir. Jn. 16-8-13.
“Proveyó la inspiración de las escrituras”. Y que desde la niñez ha
sabido las sagradas escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación pro la fe que es en Cristo Jesús, toda la escritura es inspirada por
dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia. A fin de que e hombre de dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra. 2. Ti. 3-15-17.
“Convence el pecador”. Y cuándo él venga convencerá al mundo de
pecado, de justicia y de juicio. Jn. 16-8. “Santifica”. Para ser ministro de
Jesucristo a los gentiles ministrando el evangelio de dios, para que los
gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el espíritu santo. Ro.
15-16. Pero nosotros debemos dar siempre gracias a dios respecto a vosotros,
hermanos amados por el señor de que dios os haya escogido desde el principio
para la salvación mediante la santificación por el espíritu y la fe en la
verdad. 2. Ts. 2-13, “Dios nos bendiga”.
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