Golpes
CHOLULA. - Yo llegué al Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de
Neuróticos Anónimos porque vi un cartel del Movimiento en una clínica a la que
yo asistía, yo sentía muchos miedos de estar sola, también a la oscuridad, pero
nunca le dije a nadie nada de esto porque me daba vergüenza.
Fui a la junta de información que vi anunciada en el cartel, y escuche
a alguien que hablaba de cómo les había
pegado a sus hijos y yo me puse a llorar, porque yo trataba igual a mis hijas,
les decía muchas groserías y después me ponía a llorar con ellas, y les
prometía que no les iba a volver a pegar, pero al otro día ya les había
nuevamente pegado y maltratado, yo no sabía que eso era ser una madre
golpeadora, y que les estaba haciendo mucho daño, me daban ganas de salir
huyendo.
Me la pasaba viendo la televisión, leía muchas novelas baratas dejando
en total abandono mi casa. Mi esposo se enojaba y me insultaba, pero por más
que intentaba hacer las cosas y me lo proponía a mi misma seriamente, no podía,
tenía siempre mucho sueño, me sentía muy cansada.
Sentí una gran necesidad de asistir a la terapia en la que me ofrecían
únicamente la tranquilidad. A través de
lograr la tranquilidad en mi vida, gracias a la terapia del Movimiento Buena
Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, ya no golpeo a mis hijas, la vida la
veo bonita, mi casa también, me esmero en arreglarla, me llevo bien con mi
marido, en fin, no exagero al decir que con la terapia me han devuelto la
alegría de vivir.
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