Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
Elías Ora por Lluvia
CHOLULA. – Elías profeta
judío, S-IV-a. J. C. ejerció su ministerio en Israel, combatió los cultos
idólatras cananeos. Pasados muchos días vino palabra de Jehová a Elías en el
tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la
tierra. Fue, pues, Elías a mostrare a Acab, y el hambre era grave en samaria, y
Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová,
porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien
profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta, y los sustentó con pan y
agua, dijo, pues, Acab a Abdías: Ve por el país a todas las fuentes de aguas, y
a todos los arroyos, a ver si acaso hallaremos hierba con que conservamos la
vida a los caballos y a las mulas, para que no nos quedemos sin bestias. Y
dividieron entre si el país para recórrelo, Acab fue por un camino, y Abdías
fue separadamente por otro y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías,
y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro y dijo: ¿No eres tú mi señor
Elías? Y él respondió: 1)o soy, ve, di a tu amo; Aquí
está Elías, pero él dijo: ¿En que he pecado, para que entregues a tu siervo en
mano de Acab para que me mate? Vive Jehová tu dios, que no ha habido nación ni
reino a donde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No
está aquí, y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado. Y
ahora tú dices: ¿Ve, di a tu amo aquí está Elías? Acontecerá que luego que yo
me haya ido, el espíritu de Jehová te llevará a donde yo no sepa, y al venir yo
y dar las nuevas a Acab, al no hallarte él, me matará, y tu siervo teme a
Jehová desde su juventud. ¿No ha sido dicho a mi señor lo que hice, cuando
Jezabel mataba a los profetas de Jehová, que escondí a cien varones de los
profetas de Jehová, de cincuenta en cincuenta en cuevas y los mantuve con pan y
agua? Y ahora dices tú: ¿ve, di a tu amo, aquí esta Elías, para que el me mate?
Y le dijo Elías, vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que hoy
me mostraré a él.
Entonces Abdías fue a encontrarse con Acab, y le dio el aviso, y Acab
vino a encontrarse con Elías, cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que
turbas a Israel? Y él respondió: Yo no he turbado a Israel, sino ti y la casa
de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales,
envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los
cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de
Asera, que comende la mesa de Jezabel, dios nos ha dado promesa, lluvia de
gracia enviar, , dones que nos den fortaleza, gran bendición os daré, lluvias,
lluvias de gracia, lluvias pedimos, señor, mándanos lluvias copiosas, lluvias
de consolador, entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a
los profetas en el monte Carmelo, y acercándose Elías a todo el pueblo dijo:
¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es dios,
seguidle, y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra. Y Elías
volvió a decir al pueblo: Solo yo he quedado profeta de Jehová; más de los
profetas de Baal hay cuatrocientos cincuenta hombres. Dénsenos, pues, dos
bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, y
ningún fuego pondré debajo. Invocad luego vosotros el nombre de vuestro dios de
fuego, ese sea dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: bien dicho.
Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: Escogeos un buey, y
preparadlo vosotros primero, pues que sois los más, e invocad el nombre de
vuestros dioses, más no pongáis fuego debajo, y ellos tomaron el buey que les
fue dado y lo prepararon e invocaron el nombre de Baal, desde la mañana hasta
el mediodía, diciendo: Baal respondemos, pro no había voz, ni quien
respondiese, entre tanto, ellos andaban saltando cerca del altar que habían
hecho.
0 comentarios:
Publicar un comentario