Se escucha por ahí, ante el problema del robo de combustible

CHOLULA.- Se escucha por ahí, ante el problema del robo de combustible, lo que hoy es popularmente como “huachicol”, se va generando una división social, de un lado los que dicen no comprar ese combustible, por tener principios, y así no fomentar más el delito; y los que buscan mil pretextos y justificaciones para poder comprar ese combustible, con todos los riesgos que ello  implica, desde el estar arriesgándose a un accidente que lamentar, hasta quedar atrapado en las redes del crimen organizado o entre los barrotes de una cárcel ¿Será? Se escucha por ahí que mientras son peras o manzanas, no se puede justificar ningún delito, como tampoco el “no ver” a los verdaderos “capos” del huachicol. Expertos en la materia, señalan que para poder hacer una toma clandestina, que no lo es tanto, se requiere de información sobre los tiempos de paso del combustible, por aquello de la presión, información que solo pueden obtener en PEMEX, luego las herramientas y conocimiento para usarlas, y hacer los cortes en los ductos, los ensambles, y demás para tener su llave y extraer el combustible, para eso solo personal de PEMEX, empresa que por alguna razón ha gastado en muchas tonterías, menos en tener una vigilancia humana y tecnológica, que permita detectar a tiempo, que le están robando ¿Será? Se escucha por ahí, que por San Andrés Cholula, parte del gremio de taxistas, ya ven que ellos se sintieron de otro nivel y lograron pintar sus carros de negro con amarillo, como los de la capital poblana, desecharon los colores que por ley deberían usar, pero que al mismo tiempo los humillaba, el azul con crema. El caso es que hay taxistas de ese municipio, quienes se van imponiendo, no solo sobre la autoridad de su municipio, sino de otros municipios vecinos. No solo entran a cargar pasaje, escudados en los colores del carro, sino que están haciendo ya base en algunas calles de San Pedro Cholula. ¿Quién se los estará permitiendo? ¿Cuál será el acuerdo para no verlos? Ah, pero que no sea un azul con crema, porque toda la caballería pesada sobre ese cholulteca, que tuvo la osadía de cargar pasaje en San Andrés Cholula, o estar estacionado en alguna calle del vecino municipio ¿Será? Se escucha por ahí que precisamente algunos de esos acaparadores de concesiones de taxis, son los que están en el negocio de los taxis colectivos, los que impusieron su base en la 6 Norte y Forjadores, y hasta dentro del estacionamiento de Plaza San Diego, en donde “pagan piso”. Claro que no están solos, están coludidos con alguna autoridad, para que los dejen estar ahí, haciendo las veces de un transporte colectivo, el usar la calle como baño público, la banqueta como un local comercial, ahí no aplica aquello de banquetas despejadas para los peatones, que insultan a las mujeres que pasan cerca de ellos. Nada de eso se ve, y a quien muchos señalan es a un tal “Halcón”, el que pasa por la cuota, curiosamente con uniforme de Seguridad Pública, sin que se pueda determinar si es municipal, a que municipio, o si es del Estado, lo cierto es que el negocio está muy jugoso ¿Será? Se escucha por ahí que desaparecieron como por arte de magia, los rieles del tren, que retiraron de la vía en el tramo comprendido entre la 5 y la 13 Oriente. Pero no crean que se los robaron, que los cortaron para poder llevárselos, simplemente que atento servidor público, aficionado a la lucha libre, se los llevó a guardar. Muchos ojos los vieron trabajar de noche, quizá no tenían sueño y pues aprovecharon el tiempo ¿Será? Se escucha por ahí que, ha ido en aumento el riesgo que corren los periodistas. Sean delincuentes o políticos, en algunos Estados, con la mano en la cintura, la arrebatan la vida, a quien solo tiene una pluma y una hoja de papel, para defenderse e intentar  defender a la sociedad, denunciando la porquería que son muchos políticos, muchos delincuentes, e incluso hasta de aquellos “ciudadanos” honrados y honestos, mientras no se sientan agredidos o aludidos, porque sacan las uñas y las clavan por la espalda. Y no ha habido autoridad interesada en esclarecer ningún crimen, así se ha visto. No importa, hay que seguir con nuestra actividad, ah y sus anónimos, son como llamadas a misa, y jaquear cuentas en redes sociales, son otra historia. Abuuuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrr.