Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
Razones de la Disciplina
CHOLULA.- Disciplina, instrucción, reglas para encaminar al pecador
al arrepentimiento, ¿A quién iré?, oh a quien iré sino a Jesús, el me salvó y
mi alma transformó ¿A quién iré, sino a Jesús? En este mundo lleno de dolor,
rodeado estoy de pruebas, robos, secuestros, crimen, y cosas mil, soy incapaz
de lidiar con Satanás, en estas luchas tan hostiles, encamina al pecador al
arrepentimiento; el tal sea entregado a satanás para destrucción de la carne, a
fin de que el espíritu sea salvo en el día del señor Jesús, 1. CO. 5-6.
El pecador sentirá vergüenza; si alguno no obedece a lo que decimos
por medio de esta carta; a este señaladlo, y no os juntéis con él, para que se
avergüence, 2. TS. 3-14. Cristo es la vida u él es la verdad, mi gozo es
caminar con el cristo, es el único amino a Dios, a mi más dulce que la miel,
las casas de oración, las iglesias deben limpiarse; no es buena vuestra
jactancia, ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa? Limpios,
pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois,
porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificado por vosotros, I. CO.
5-6-7.
Hambre y sed en mi alma tengo yo, la satisfacen mi Jesús, y en ningún
otro hay salud y paz, Cristo es el príncipe de paz, para probar obediencia;
para que también este fin os escribí, para tener la prueba de sí, vosotros sois
obedientes en todo. 2. CO. 2-9. Para mantener puras las iglesias; maridos amad
a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a si mismo
por ella para santificarla, habiéndola purificada en el lavamiento del agua por
la palabra a fin de presentarla a si mismo, una iglesia gloriosa, que no
tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin manca.
EF. 5-25, 26-27.
Orar por el pecador; si alguno viere a su hermano cometer pecado que
no sea de muerte, pedirá y Dios le dará vida, esto es para los que cometen
pecado que no sea de muerte, hay pecado de muerte por el cual yo no digo se
pida. 1. JN. 5-16. Convencerlo de su
pecado; por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él
solos, si te oyere has ganado a tu hermano, MT. 18-15. Si no se arrepintiere,
debe ser llevado a la iglesia, si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia, y si
no oyere a la iglesia, teniendo por gentil y publicano. MT. 18-17.
Si no se arrepintiese lleva dos testigos, más si no te oyere, toma a
un testigo a uno o dos para que en boca de dos o tres testigos conste toda
palabra, MT. 18-16. Restaurar con amor al pecador; hermanos si alguno fuese
sorprendido por alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con
espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tu también seas
tentado, GA. 6-1.
Vestidos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, COL.
3-12. Le basta a tal persona esta represión hecha por mucho así que, al
contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y considerarle para que no sea
consumido de demasiada tristeza, por lo cual os ruego que confirméis el amor
para con él, porque también para este fin os escribí, para tener la prueba de
si vosotros sois obedientes a todo. 2. CO. 2-6 al 9.
El ministro de Dios podrá reprender al pecador; ante la iglesia a los
que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás
también teman, 1. TI-5-20. Quejas contra los ancianos, contra un anciano no
admitas acusación sino con dos o tres testigos, 1. TI-5-19. La jornada fugaz
pronto terminará y no habrá más sufrir allá, permitidme cantar al gusto señor,
mi sendero de amor llena hoy. Dios te ama.
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