Barack Obama un modelo a seguir
Por Alejandro MARIO FONSECA
CHOLULA.- En esta ocasión
quiero rendir un modesto homenaje a uno de los grandes hombres de estos tiempos
tan aciagos, que nos tocó vivir a los habitantes de este planeta que llamamos
Tierra: el presidente Barack Obama.
Tiempos aciagos insisto,
especialmente para los mexicanos que viviremos en la “resistencia pacífica
activa” soportando dos fuegos: el interno y el que viene del norte. No se trata
específicamente del fuego de las armas, al menos no esencialmente.
De lo que se trata es de una guerra económica, política y social, que
tiene su base en la ineptitud e ignorancia de nuestros gobiernos, el de aquí
que durará todavía dos años más y el de allá que durará cuatro.
¿Qué podemos esperar? Lo peor que todavía está por llegar. Por eso es
que no podemos quedarnos con los brazos cruzados: tenemos que actuar desde lo
local. ¿Cómo? Siendo mejores seres humanos, tenemos que ver el problema como un
área de oportunidad. Ya me explicaré con mayor detalle en mis próximas
entregas.
Por lo pronto y a manera de homenaje a ese gran ser humano que es
Barack Obama, reproduzco su carta de despedida, que tomé del portal de Sin
Embargo, con información de la agencia de noticias EFE.
El pasado 5 de enero el
Presidente de EU, Barack Obama, defendió
los logros de sus ocho años de Gobierno en una carta dirigida a los
estadounidenses, pese a que su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, ha
prometido desmantelar parte de su legado.
Obama, que cederá el poder al magnate republicano el próximo 20 de
enero, empieza la misiva recordándoles a sus “compatriotas estadounidenses” la
grave crisis económica que afrontaba al país en 2009.
“Hace ocho años, EU afrontaba un momento de peligro como no habíamos
visto en décadas”, afirma el mandatario demócrata.
Esa situación -explica- se complicaba también porque cerca de 180 mil
soldados estadounidenses estaban desplegados en Irak y Afganistán; y Osama Bin
Laden, el “cerebro de los peores ataques terroristas en suelo estadounidense”,
seguía “prófugo”.
“Ocho años más tarde, una economía que se hundía (a un ritmo de) más
del 8 por ciento está ahora creciendo a más del 3 por ciento”, subraya el
primer presidente negro de la historia de este país.
También se muestra orgulloso de haber reducido la presencia militar
estadounidense a 15 mil efectivos en Irak y Afganistán y de que terroristas
como Bin Laden, ex líder de la red Al Qaeda, “han sido eliminados del campo de
batalla”.
Obama recalca, asimismo, que EU ha golpeado duramente al grupo
yihadista del Estado Islámico y sus “refugios” en Irak y Afganistán con el
apoyo de una coalición de más de 70 países.
En clave de política exterior, el Presidente se vanagloria por haber
contribuido a forjar el acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015 entre Irán y
seis grandes potencias (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y
Alemania) para frenar el programa atómico iraní, muy criticado por Trump.
Obama destaca igualmente la normalización de las relaciones
bilaterales entre EU y Cuba, un proceso que Trump ha prometido revertir si La
Habana no ofrece a Washington un pacto “mejor”; y el Acuerdo de París contra el
cambio climático, que tampoco satisface a su sucesor.
Entre los logros de política nacional, el líder demócrata hace
especial énfasis en su reforma sanitaria, conocida como “Obamacare” y
promulgada en 2010, que establece la obligatoriedad de contar con un seguro
médico y ha beneficiado a más de 20 millones de personas.
Obama visitó este miércoles el Congreso para pedir a los legisladores
demócratas firmeza contra los esfuerzos republicanos para derogar su reforma
sanitaria, que incluirán acciones ejecutivas de Trump desde su primer día en la
Casa Blanca, el 20 de enero.
Pese a poner el acento en sus éxitos, el mandatario lamentó algunos
fracasos, como no haber podido aprobar medidas de control del uso de armas de
fuego para evitar tiroteos masivos o una reforma migratoria que “anime a los
mejores y más brillantes del mundo a estudiar, quedarse y crear más empleos” en
Estados Unidos.
Con todo, recalcó, “nuestro país es más fuerte y más próspero de lo
que era cuando empezamos, una situación que dejaré a mi sucesor de la que estoy
orgulloso”.
“Servir como su Presidente ha sido el privilegio de mi vida”, concluye
Obama al asegurar con optimismo: “Nuestros mejores días están aún por llegar”.
Barack Obama es todo un paradigma de buen político y buen servidor público; pero también lo es de un buen padre: en suma
de un buen ser humano.
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