Carta de un padre a su hija: “Enamórate de un hombre que te ame tanto
como yo”
Por Lluvia MÁRQUEZ

Enamórate de un hombre hecho y derecho, que se pierda en tu mirada, que
te vea como nunca ha visto a ninguna otra mujer, que lo dé todo por ti.
Enamórate de un hombre que sea capaz de defenderte de monstruos y dragones, y
que quiera librar mil batallas en tu nombre.
Enamórate de alguien que sea lo suficientemente hombre como para
cocinarte cuando tú estés cansada, como para coserte el botón de tu blusa
mientras tú te maquillas, como para darte un masaje relajante cuando te
encuentres estresada.
Enamórate de un hombre que, sin importar sus creencias religiosas,
valore la espiritualidad. Un hombre que, además, tenga en alta estima a la
familia y a la amistad. Un hombre honrado, que lo único que sea capaz de robar
sea tu corazón.
Enamórate de un hombre que no solamente te diga mil veces te amo, sino
que te lo demuestre con acciones y con esos pequeños detalles que no dejan
lugar a dudas, como acariciar tu cabello mientras te mira fijamente a los ojos
o llevarte de la mano orgulloso mientras caminan por la calle.
Enamórate de un hombre al que le interese colmarte de felicidad, que
siempre te haga sonreír y que haga lo posible por ponerte de buen humor incluso
en los momentos más difíciles.
Enamórate de un hombre que no sea presuntuoso, que tenga un carácter
humilde, aunque posea muchos bienes materiales, un hombre al que no le guste
discriminar a la gente por su condición económica. Un hombre para el que tú
seas su mayor tesoro, su joya más preciada.
Enamórate de un hombre que valore la comunicación en la pareja, que
sepa defender sus puntos de vista, que sepa ceder cuando sea necesario pero que
no siempre te dé la razón, porque a veces todos necesitamos quién nos lleve la
contraria. Enamórate de aquel que sepa escucharte cuando tengas problemas, y de
aquel que pueda confiar en ti para contarte los suyos.
Enamórate de alguien que no te necesite para ser feliz, sino que ya
sea feliz por sí mismo y quiera compartir esa felicidad contigo. Alguien que no
necesite un complemento, sino que sea un hombre completo que busque una mujer
completa con quien andar un camino juntos.
Enamórate, pues, hija mía, de un hombre de verdad.
Porque te lo mereces, no debes conformarte con menos.
Siempre mira hacia lo alto.
Te lo dice un hombre enamorado de ti:
TU PADRE.
0 comentarios:
Publicar un comentario