El pan de
sal se deja dejar el mundo de los vivos
CHOLULA. - Hojaldras, tlacotonales,
encimados, ánimas, rosquetes, recortados, son algunos de los panes que harán
gala de presencia en la mayoría de las ofrendas de los pobladores cholultecas,
en la celebración de "Día de Muertos".
Pero si bien
es cierto que las primeras, es decir las hojaldras, serán el atrayente
principal en las más grandes y prestigiadas panaderías, como en las más
pequeñas y desconocidas, en la que su presentación será variada desde la
clásica, hasta aquellas con nuez, extra mantequilla o espolvoreada con azúcar o
canela, entre otras tantas variaciones de la elaboración de la hojaldra. ¿qué
ha pasado con el pan de sal? pan que, a decir de María Evaristo Juárez
Domínguez, tercera en la generación de los llamados "artesanos de
trigo", ha ido a la baja.
El
responsable directo es el consumismo por el pan hecho en hornos metálicos y a
granel, donde su elaboración por materia prima de primera ha sido sustituida
por la económica y artificial, "la gente se va más por lo barato, que por
la calidad" afirmó, por eso el pan de sal, el tan tradicional pan colocado
en las ofrendas a los fieles difuntos ha pasado a un último lugar.
Recordar
como en antaño se elaboraban en el horno de piedra decenas y decenas de cestos
de pan de sal para los cholulteca; ahora se ha reducido a uno por tipo de pan,
"no podemos, no queremos que desaparezcan estos panes",
afortunadamente aún existen poblaciones enteras que como en el caso de
"Los Bollo", son parte fundamental para acompañar sus ofrendas.
Desafortunadamente
la demanda dista mucho de lo que fue años atrás, sin embargo, aún perduran
todos los tipos de pan salado para estos días de muertos,
Así a partir
del 27 de octubre, harán su aparición las hojaldras en un sin fin de
presentaciones, la que se ajustara al cualquier bolsillo, e igualmente el pan
de sal, que se resiste a dejar el mundo de los vivos y sólo acepta permanecer
unos días en el de los muertos.
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