Colaboración
de Guillermo TOXQUI VEGA, tomado de Arqueología Mexicana
CHOLULA.- ¿Y para qué hicieron los
cholultecas estos túneles?, es la pregunta más oída por los guías de Cholula.
Muchos esperan una respuesta relacionada con cuestiones rituales, pues a lo
largo de los 280 m de túnel iluminado que el público recorre se aprecian intrigantes
pasajes que se adentran en el corazón de la pirámide, hacia arriba y hacia
abajo, hasta donde alcanza la vista, antes de perderse en la oscuridad.

Para cientos
de visitantes es una sorpresa aprender que los túneles sí los excavaron los
habitantes locales, pero no al mando de un antiguo cacique para llevar a cabo
misteriosas ceremonias, sino durante el siglo xx y dirigidos por arqueólogos
que buscaban entender la historia del monumento de mayor volumen del continente
americano: la Gran Pirámide de Cholula.
En
consecuencia, para 1931 Ignacio Marquina inició la investigación recurriendo a
una novedosa estrategia que se había usado en la Pirámide del Sol y en la de
Tenayuca: la perforación mediante túneles.

La Gran
Pirámide contenía diversas subestructuras, la complejidad de éstas fue
inesperada, pues la exploración se fue topando con una maraña de muros de
decenas de edificios.
Nueva
tecnología en viejos túneles.- El avance tecnológico brinda hoy recursos para
recuperar y manejar precisa y eficientemente los miles de datos que antes
hubiesen consumido infinidad de horas, y sin la garantía de lograr la exactitud
necesaria para que adquiriesen sentido.
Por ende,
decidimos emprender el trabajo fino que Marquina dejó pendiente, y además
obtener fechas con carbono 14 de las etapas del monumento.

Para obtener
una imagen fidedigna de los edificios que guarda la Gran Pirámide estamos
elaborando mapas con estación total, y recreando virtualmente los túneles y las
estructuras usando programas de diseño asistido por computadora (cad por sus
siglas en inglés).
La estación
total es un equipo electro-óptico que integra lo que antes requería de diversos
instrumentos, de ahí su nombre.

Tomado de
Gabriela Uruñuela y Ladrón de Guevara, y María Amparo Robles Salmerón, “Las
subestructuras de la Gran Pirámide de Cholula. Viejos túneles, nueva
tecnología, nuevos datos”, Arqueología Mexicana, núm. 115, pp. 36-41
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