CHOLULA.- Al citar pasajes bíblicos, la
razón, la palabra de los hombres carece de autoridad, la palabra de Dios es de
autoridad, teniendo respuestas a preguntas de la vida, y otros asuntos importantes
para todos. La escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para
redargüir para instruir en justicia. 2. Ti. 4-16.
Los hombres
escribieron las palabras, Dios se las dio, se las dictó directamente; porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres
de Dios hablaron siendo inspirados por el espíritu santo, 2. P. 1-27.
La Biblia es
importante preservándola para siempre, las palabras de Jehová son palabras
limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces. Tú
Jehová las guardarás de esta generación los preservarás para siempre. Sal.
12-6-7.
Las sagradas
escrituras son confiables para todos en diferentes áreas, todo relato bíblico
armoniza perfectamente porque su autor es Dios. La suma de tu palabra es verdad
y eterno en todo juicio de tu justicia, Sal. 119-160.
La exactitud
histórica te guiará a un encuentro con él, hay profecías cumplidas que cada día
aumentan, la Biblia profetizó 700 años, antes de que Cristo naciera; por tanto,
el señor mismo os dará señal, he aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un
hijo, y llamará su nombre Emmanuel (Dios con nosotros) Is. 7-14.
Pero tú
Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el
que será señor de Israel, y sus salidas son desde el principio, desde los días
de la eternidad, Mi. 5-2. Rechazado por su propio pueblo, despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentando en quebranto; y
como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos, Is.
53-3.
“Será
respetado”, y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y
de oración, y mirarán a mí a quien traspasaron, y llorarán como se llora por
hijo unigénito, afligiéndose por el primogénito, Zac. 12. 10. Porque un niño
nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombro, y se llamará
su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, padre eterno, príncipe de paz. Is.
9-6.
Con fe en el
todopoderoso “refiriéndonos a la tierra de Israel y a su pueblo, así lo afirma
“La Declaración de Independencia”, leída a la nación el día 14 de Mayo de 1948,
el mismo día los británicos dejaron el
país y las naciones árabes iniciaron la primera guerra oficial no declarada al
nuevo Estado. Aquí se forjó su personalidad espiritual, religiosa y nacional,
aquí han vivido como pueblo libre y soberano, aquí han legado al mundo el
eterno libro de los libros, más adelante, afirma el histórico documento:
Exhortamos a los habitantes árabes del Estado de Israel, sufriendo la agresión
sangrienta que se lleva a cabo a mantener la paz y a participar en la
construcción del Estado sobre la base de los plenos derechos civiles y de una
representación adecuada en todas sus instituciones provisionales y permanentes.
O los invitamos a cooperar con el pueblo judío independiente en su país, en una
base de ayuda mutua.
El Estado de
Israel, está dispuesto a colaborar con el esfuerzo común para el progreso de
Oriente Medio en su totalidad. Llamamos a todo el pueblo de toda la dispersión
a congregarse en torno de la población del Estado, y a ayudarlo en sus tareas
de inmigración y construcción y en su gran empresa tendiente a la
materialización de sus aspiraciones milenarias de redención de Israel. Con
femen el todopoderoso, firmamos de
nuestro propio puño y letra esta declaración, en la sesión del Consejo
Provisional del Estado sobre el suelo de la patria, en la ciudad de Tel-Aviv,
este día, víspera de sábado, el 5 de Mayo de 5,708-14 de mayo de 1948. En
seguida 38 firmas, encabezadas por la del primer presidente Dair Ben Gurión, en
esa fecha memorable para el pueblo judío y para los cristianos en general, se
cumplieron varias profecías, entre la de Ezequiel. 37-21-22.
“He aquí, yo
tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los
recogeré de todas partes y los traeré a su tierra. Y los haré una nación en la
tierra, en los montes de Israel, y un rey será todos ellos por rey, y nunca más
serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Congregó a
todas las tribus dispersas descendientes del patriarca Jacob, tuvo lugar
aproximadamente 2900 años después, las 12 tribus desfilaron portando su
bandera, alrededor de la tumba de Teodoro Herzl, luchador sionista,
0 comentarios:
Publicar un comentario