La Obediencia

 

CHOLULA.- Obediente a tu mandato participa hoy tú grey de tu cena; y con gozo acerquémonos con fe, lo que hiciste en el calvario por el pobre pecador, lo que hiciste en el calvario por el pobre pecador, anunciamos en tu nombre, recordando tu amor, ¿Existirá obediencia entre Dios y el hombre?, la respuesta usted podrá contestarla, respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres, Hch. 5-29.

Si temiereis a Jehová vuestro Dios, haréis bien, Is. 12-14.

La necesidad de la obediencia.- Es mejor obedecer, y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención a la grosura de los carneros, I. S. 5-22.

Debemos obedecer a Dios antes que los hombres, Hch. 5-29. Se necesita la purificación, habiendo purificación vuestras almas por la obediencia a la verdad mediante el espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro, I. P. 1-22.

Se necesita para la salvación.- No todo el que me dice: Señor, Señor, entrara en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre, que está en los cielos, Mt. 7-2.

Y habiendo sido perfeccionado, vio a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen, Hc. 5-9.

El significado de la obediencia.- Al escuchar la palabra procede a la obediencia, los hijos de extraños se someterán a mí, al oír de mí, me obedecerán, s. S. 22-46.

Está relacionado con la humildad, y estando en la condición de hombre, se humilló a si mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, Fil,. 2-8.

Esta mostrada por el amor porque ejemplo os ha dado para que como yo he hecho, vosotros también hagáis, habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar, a este, pues, hizo señales Simón Pedro, para que preguntase quien era aquello de quien hablaba, Jn. 14-15-2-24.

La obediencia es condescendiente, ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavo para obedecer, sois esclavos de aquel a quien obedecéis sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? RO. 16-16.

La obediencia descansa sobre la e, por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir, y dio a luz a  un fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido, He. 11-11.

Sale del corazón, pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, RO. 6-17.

Actúa sin condiciones, y dijo: Toma ahora tu hijo, tú único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofreced allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo, Ge. 22-23., “Existe relación de obediencia” Dios y el hombre, -Esposo y esposa, vuestras mujeres callen en las congregaciones, porque no les es permitido hablar, sino aue estén sujetas como también la ley lo dice. I. CO. 14-34-35.

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos como al señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador, Ef. 5-22-23.

Padres e hijos, hijos obedeced en el señor a vuestros padres, porque esto es justo, siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero temiendo a Dios, Col, 3-20.

Amo y esclavo.- Siervos obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres sino con corazón sincero, temiendo a Dios, Col. 3-22.

Siervos obedeced a vuestros amos terrenales con amor y temblor, con sencillez de vuestro corazón como a Cristo, Ef. 6-5.

Rey y súbditos, reconociéndoles que se sujeten a los gobernantes y autoridades que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Tit. 3-1.

Por causa del señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superiores, ya a los gobernantes, (gobernadores) como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien, IP. 13-14.

Ancianos e iglesia.- Obedeced a vuestros pastores y sujetos a ellos porque él los velan pro vuestras almas, como quienes han de dar cuenta para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso, Hc. 13-18.

Resultado de la obediencia.- El resultado es vida eterna y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que la obedecen, Hc. 5-9.

Los que obedecen tendrán derecho al árbol de la vida. Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la vida, Ap. 22.14.

Las oraciones recibirán respuestas y cualquier cosa que pidiéramos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él, I. Jn. 3-22.

Los obedientes recibirán bendiciones más el que mira atentamente en la perfecta ley, de la libertad, y persevera en ella, no siendo oídos olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace, Stg. 1-.25.

Resultado de la desobediencia.- Los cristianos no deben asociarse con los tales, si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta a éste señaladlo y no os juntéis con él, para que se avergüence, 2. Ts. 3-14.

La desobediencia resultará en destrucción eterna.- E llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dos, ni obedecen al evangelio de nuestro señor Jesucristo, 2. Ts. 1-8.

Los desobedientes serán juzgados severamente.- Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios, y si primero comienza por nosotros, ¿Cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? I. P. 4-18.

Los obedientes recibirán bendiciones, así mismo también Rahab la ramera ¿No fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Stg. 2-25.

Recordamos tus angustias, Oh, divino redentor, y la copa de amargura, que por todo pecador, en el Gólgota apuraste, despreciando tu dolor, te pedimos que constantes te sigamos con valor, Gracias, oh Jesús, te damos unidos en tu amor, Gracias mil, pues disfrutamos tu clemencia y tu favor. Dios te ama.