* La
tecnología le ha quitado un poco de clientes
Por
Epigmenio ROJAS CASTRO

Platicando
con doña Rebeca Muñoz, quien se dedica a la venta de globos, nos comenta “es
una tradición muy bonito, en lo personal lo disfruto cuando veo a una niña o
niño, que emocionados llegan con su cartita, y la verdad sea dicha, no les
importa tanto el color o el diseño, ellos quieren su globo, les apura lanzar su
carta, para que los Reyes Magos, lleguen a su casa la madrugada del 6 de enero.
Se tienen de
precios, los más económicos de 20 pesos, hay otros un poquito más caros,
debemos de tener para todos los gustos y bolsillos. Y en un buen día si llego a
vender más de 150 globos, pero es desde temprano, de caminar, de buscarle,
hasta la noche. Apenas si se detiene uno para echarse un taco, pero hay
ocasiones que ni para eso se puede uno dar tiempo”.

Los padres
deben de traer a los niños a que compren su globo, y manden su carta, ¿no lo
cree usted así?”, terminó señalando diña Rebeca, quien no quiso posar para la
foto, pero le agradecemos sus comentarios.
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