Son tan
parecidos, en un tiempo comieron en el mismo plato, ¿lo seguirán haciendo? Tal
parece que sí; uno Julio Lorenzini Rangel; el otro, Alejandro Oaxaca Carreón,
cuyo punto de identidad, no es la estatura, ni el color, ni la vestimenta, es
la deslealtad.
Cuando eran
priistas, uno llegó a edil de San Pedro Cholula, el otro, fue su “secre
particular” Luego, el exbracero, se fue a otro partido; mismo sendero tomó su
ex…secretario.
Parecía que
el cambio de aires beneficiaba con todo a Lorenzini, sin embargo, no caviló que
la fortuna es veleidosa; de pronto, cayó de la gracia de quien lo llevó al PAN,
a diputado y secretario de estado; con ello, salió a relucir la verdadera
personalidad del aún legislador federal.
Eso que
hábilmente cubrió, no es otra cosa que la deslealtad; por el momento, su
víctima es Migue Huepa, quien fue uno de sus principales apoyos para alcanzar
la curul de San Lázaro. Lorenzini, sin recato alguno, en su medio escrito,
ataca de manera frecuente a Huepa, lo malo, sin sustento.
Es tan
grande la deslealtad de Lorenzini, que en esta aventura de agredir
mediáticamente a Huepa y significarse
como un obstáculo para que el sanandreseño no alcance la candidatura del PAN a
la diputación federal en juego el año venidero, poco le ha importado a
Lorenzini sentarse con quienes decía eran sus enemigos y enemigas
irreconciliables.
Por su
parte, Oaxaca espera el desarrollo de la deslealtad de su “amigo” para ver si
salta por MORENA; en tanto, se come un plato de consomé con el Charro. De darse
la jugada que esperan, si se lanzará como candidato, pues jura tiene mayor
capital que Lola.
Crece como
la espuma el rumor de que en San Andrés Cholula pronto habrá cambios en el
primer equipo; parece ser que hay que buscar nuevo Secretario General, ya que
los que saben, aseguran que el Señor de los Cerros anda muino contra Chucho;
más que enojado, decepcionado de su actuar en el caso del Corredor Turístico,
donde Zaldívar asumió la “política del avestruz”.
La verdad,
que Nacho Alvízar está por encima de sus compañeros de legislatura local; no es
cosa de empatía, ahí están las cifras y la notoriedad que la dado al trabajo
legislativo poblano.
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