* Como
muestra de solidaria y confianza de su inocencia, portan listón amarillo
* Es
una fianza exagerada, apenas si tienen para comer
Por
Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- Tanto el conserje, como la
maestra de grupo, son considerados por los padres de familia del CELMA, como
unos “chivos expiatorios” que “marcaron” los directivos de la institución, como
para justificar su “trabajo”, por ello para demostrar que creen en su inocencia,
los padres de familia portan un listón naranja, color de la institución, y
demandan se investigue a fondo y se logre dar con el verdadero culpable.
Padres de
familia, quienes temen represalias por parte de los directivos del CELMA, de
manera discreta, decidieron hablar con El Quetzal, Verdad sin Compromiso, para
manifestar su inconformidad y malestar, por lo que consideran es algo
vergonzoso para quienes tienen en sus manos la procuración e impartición de
justicia, ya que para justificar un trabajo, han usado como “chivos
expiatorios” al conserje Hugo Arenas y a la maestra Olga García Treviño, a
quienes todos conocen y saben que han mostrado durante años, una buena conducta
para con los pequeños.
Señalaron
“Para los directivos del CELMA, ha sido más fácil, el –marcar- a quienes serían
los culpables, según ellos”.
Señalaron
que la fianza que les pusieron, es exagerada, con ello se ve que los quieren
mantener tras las rejas, por algún motivo, quizá algún directivo no los quiere
en la calle por temor a algo. Señalaron –Todos sabemos que apenas si ganan para
comer, ¿de dónde van a sacar 300 mil pesos para la fianza?, el daño no requiere
de tanto, ni ellos ganan tanto para pedirles esa suma-, decían en tono molesto.
Por ello, al
considerar que son “chivos expiatorios”, quienes creen y confían en ellos,
decidieron portar un listón de color naranja, uno de los colores que dan
identidad al CELMA.
Agregaron
que es reprobable, que el padre del menor lastimado, esté demandando como
reparación del daño, millón y medio de pesos. “Un padre, no pide dinero, y
menos una cantidad exagerada; ahí se ve la mala fe, el que quieren hacer un
negocio, a costa de un menor.
´Quisiéramos
que el Procurador o el presidente del
TSJ, tomaran cartas en el asunto, verificaran si sus subordinados están
haciendo bien su trabajo, o se han prestado a encubrir a directivos del CELMA o
al verdadero culpable de todo”, terminaron señalando.
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