Es algo
Padre lo que nosotros realizamos aún con el riesgo de sufrir algún accidente y
que lo realizamos con muchísimo amor a nuestra profesión.
Yo me he
puesto mi armadura…. Esa que te hace inmune a rendirte, que te hace inmune a
cansarte, la que te hace inmune al hambre, al frio, a la sed…. Me he puesto mi
traje “mi uniforme de paramédico”.
No somos
Héroes… somos Técnicos en Urgencias Médicas, seres humanos dispuestos a salvar
tu vida… muchísima razón… los héroes están en el panteón y nosotros hacemos que
podamos y si en riesgo esta nuestra integridad… ni nos ha cercamos lo que ya
que para poder ayudar hay que saber y conocer nuestras limitantes… somos de
carne y hueso. Rodrigo Gómez.
Lo hermoso
de ésta profesión de ser Paramédico y dedicarte a ayudar a quienes lo necesitan
y si estamos detrás de un escritorio o en otro lugar donde las Urgencias no son
como las que se atienden afuera, no se pone en práctica tus conocimientos y te
hace ser un mediocre, por eso hay que actualizarse y tratar de seguir al día,
ya que nuestro único campo de práctica es afuera… mientras quiera Dios estaré
al pendiente para seguir ayudando. Mi pasión y adrenalina es la Atención de
Emergencias.
La Cruz Roja
va en mi pecho, como símbolo de fe y no importa el sufrimiento que me imponga
mi deber; en mi alma de cruzado voy forjando un ideal y mi pecho se ilumina de
un fulgor de humanidad…soy Cruz Roja… formo parte de esta innumerable legión
que por todos los países van bordando una canción…. La canción que habla de
lucha, sacrificio y devoción de observar una promesa y cumplir lo que juro.
¡Cruz Roja de corazón! … ayer, hoy y siempre…
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