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@cmaciaspalma
Es cierto
que nadie quiere la “guerra sucia” durante las campañas políticas, pero también
es cierto que todos los actores de una elección, alientan este tipo de
prácticas que han llegado para quedarse. Y lo mejor de este tema es que son los
medios de comunicación a través de los cuales, la “guerra sucia”, surte sus
efectos.
¿Qué sería
de los partidos políticos y sus estrategas si los medios de comunicación no se
prestaran a este tipo de prácticas? Pues la respuesta es sencilla: no habría
“guerra sucia”. Sin embargo, aunque prensa, radio, televisión e internet se
niegan a aceptar que son partícipes de ella, son los instrumentos de la
política, los políticos y los partidos para desarrollar esta forma de ganar
votos o de descalificar al contrario.
El asunto es
muy sencillo. A conferencia de prensa cita cualquier partido y durante la
misma, el encargado de hablar afirma que presentará una denuncia por tal o cual
motivo para desacreditar al contrario. Lo califica de ladrón, narcotraficante,
asesino, come cuando hay, traidor y una serie de acusaciones todas, sin
fundamento.
Son los
medios de comunicación los que transmiten esas acusaciones y se esperan a que
los políticos aporten las pruebas. Nunca hay pruebas, ni denuncias ni nada que
se le parezca, pero sí hubo en su momento un impacto que llegó a un tanto de la
población.
Los medios
dicen que no participan en la “guerra sucia”, pero finalmente transmiten lo que
a los políticos conviene. Para evitar que durante las campañas continúe esta
guerra de lodo, lo ideal sería que si no hay pruebas de por medio, la prensa
dejara de transmitir la conferencia de prensa. Ni para bien ni para mal, en el
entendido de que lo que no está en los medios, no existe.
Claro que si
no hay cobertura de estas declaraciones, conferencia de prensa o entrevistas
banqueteras (de banqueta no de banquete) entonces ¿qué otra cosa podrían
informar los medios? Tal vez habrá mucho más interesante y positivo que decir,
pero se perdería la esencia de las elecciones: el morbo y los ataques.
El Verdugo
El
morenovallismo insiste en descalificar al delegado del PRI Fernando Moreno
Peña. Diría el clásico: “me ha dicho de todo. Mariquita, la vestida…”. El
Verdugo dice: Moreno Peña no va a estar en las boletas. El gobernador se pelea
hasta con su sombra.

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