Sospechosismo 80-B
Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
La Cruz de Excelencia, es la Cruz de la Paciencia
CHOLULA.- Se vino el mes de
mayo y con él una serie de festejos, que en nuestro México no faltan, al
contrario, abundan y más de la cuenta. A penas se festejó el día del niño y
llega el del trabajo, el de los albañiles, alarifes o macuarros, como les llama
le gente, después la celebración de la batalla de Puebla contra los franceses
en 1862, luego el día de la madre, enseguida el del maestro y no sé qué otros
se les ocurra para no trabajar, aparte de los puentes.
Para todo hay día. Ya no saben que inventar para aplicar recursos, de
una forma u otra, para las celebraciones, procedentes de las arcas de los
gobiernos. Si de veras quisiéramos festejar esos y otros días, lo más lógico es
que fuera todo el año, protegiendo a los niños, amando a las madres, respetando
al maestro, solidarizándonos con los trabajadores de la construcción y con
otros, trabajando, etc.
Y no es que no merezcan esas celebraciones, pero es que, pasando esas
fechas, en muchos casos, se aplica lo contrario en el trato hacia ellos.
Hace mal, Quien a los Secundario Hace Principal
Quizá por eso, a muchas personas nos da la sensación de que, llegando
la semana santa, se terminó el año. Como que el tiempo se acorta o se reduce.
Sabemos que eso es imposible, pero es solo sensación muy especial.
Los mexicanos somos dados a magnificar muchas cosas superfluas,
descuidando las que verdaderamente son importantes.
Un ejemplo muy reciente, es que, en su mayoría, pocos nos acordamos
del famoso gasolinazo y nos auto-ponemos cortinas de humo, festejando vacaciones,
puentes, días de esto, días de lo otro y poco a poco vamos relegando lo más
importante hasta llegar al olvido.
A eso le apuestan los malos funcionarios: AL OLVIDO, del cual somos
especialistas los mexicanos. La inflación, es el peor impuesto para los
jodidos, pero sigamos echando cohetes al olvido.
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