Generosidad
Por Alejandro MARIO FONSECA
CHOLULA.- Donald Trump se equivoca, no somos los mexicanos los que
les estamos quitando el trabajo a los norteamericanos. Y se equivoca porque
está muy mal informado, no lee, no estudia, él vive al día, poseído por la
avaricia.
Cree que así como incrementó esa gran fortuna que heredó, mintiendo y
haciendo trampa “legal” con el fisco (que además presume), igual podrá salvar
al imperio norteamericano de la decadencia.
Sus tuitazos son muy claros, si la amenaza no le funciona, está
dispuesto a usar la fuerza bruta. Incluso su soberbia llega al grado de
presumir que la distinción de su mandato será la guerra. Espero que sus propios
correligionarios, no tan obcecados como él lo hagan entrar en razón.
Lo que no sabe Trump es que el desempleo en el mundo ha alcanzado en la
actualidad su nivel más elevado desde la gran depresión. Según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), "la tendencia del empleo vulnerable
afecta a más de 1500 millones de personas en el mundo". Se considera que
tienen empleo vulnerable los trabajadores por cuenta propia en condición
precaria y los trabajadores familiares no remunerados y sin protección social.
El desempleo es un
problema mundial
Según esto, el empleo vulnerable representa el 46% del total de
ocupados y sigue siendo un problema acuciante en todo el mundo; y además afecta
por igual a países ricos y pobres.
Se trata del “fin del trabajo”, nuevas tecnologías contra puestos de
trabajo, el nacimiento de una nueva era, que se inició más o menos en los años
90. Las cifras de desempleo y subempleo seguirán subiendo a nivel mundial. ¿Por
qué?
Porque estamos en un impasse de transición, las nuevas tecnologías de
la robótica, la computación y las telecomunicaciones ya sentaron sus reales,
mientras que la era de las energías renovables, la solar, la eólica y otras, no
han podido reemplazar al uso de hidrocarburos.
Cuando las energías renovables sustituyan plenamente la era de los
hidrocarburos, en combinación con el Internet, se iniciará la era del
capitalismo redistribuido y del pleno empleo. Y mientras tanto ¿qué es lo que
está pasando?
El tercer sector
Al disponer los trabajadores de más tiempo libre y encontrarse los
desempleados sin nada que hacer, existe la oportunidad de aprovechar el trabajo
no empleado de millones de personas en tareas constructivas fuera de los
sectores público y privado. Los talentos y la energía pueden dirigirse a la
reconstrucción de miles de comunidades locales y a la creación de una tercera
fuerza que florezca independientemente del mercado y del sector público.
Jeremy Rifkin en su libro El fin de trabajo nos ofrece muchos ejemplos
de este tercer sector que ya se ha abierto paso en la sociedad norteamericana,
europea y japonesa, en actividades que van desde los servicios sociales hasta
la salud, la educación e investigación, las artes, los grupos de auto ayuda, la
religión y la abogacía.
Se trata, en suma, de la otra cara del mundo moderno, de la cara
sociocultural, que nos habla de ética, de cosmopolitismo humanitario, de una
autoconsciencia cada vez más extendida, de una visión de nuestro mundo
entendido a la luz de la solidaridad y la responsabilidad.
En México también,
Voy a mencionar tan sólo aunque en menor medida que en los países de
industrialización avanzada, son muchas las asociaciones civiles y las
organizaciones no gubernamentales que en distintos ámbitos se están abriendo
paso, principalmente en aquellos ligados a los derechos humanos.
La Casa del Puente
un ejemplo local, el
de Pro Cholula, la Fundación Omar Jiménez y el Colectivo Cholula Unida. Se
trata de organizaciones del tercer sector, que, sin ánimo de lucro, de manera
altruista están dedicadas a promover y realizar actividades culturales, en un
hermoso recinto colonial: La Casa del Puente.
Después de más de tres años de labor ininterrumpida en los que hemos
podido asistir a conferencias, exposiciones, talleres, obras de teatro,
conciertos, etcétera. La Casa del Puente anunció la semana pasada el cierre
temporal de sus instalaciones. Por lo pronto su director, el licenciado Susano
Toxqui, declaró que se seguirán realizando las mismas actividades en diferentes
escenarios, tales como el Hotel Real de Naturales, la Casa de la Avenida
Morelos y la Biblioteca Franciscana.
No puedo dejar de mencionar que atrás de esta gran labor cultural
desinteresada está Fabián Jiménez, un cholulteca generoso que ya en su madurez
no ha dudado en dedicar tiempo y dinero al desarrollo cultual de Cholula y
comunidades vecinas.
Finalmente, tan sólo apunto que la generosidad, como cualquier virtud,
es plural. Unida al valor se llama heroísmo, unida a la compasión, se llama
benevolencia y unida a la misericordia se llama indulgencia. Pero en el caso de
la bonhomía de Fabián Jiménez, es decir, la generosidad unida a la amabilidad,
se llama bondad.
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