HONESTIDAD
Cualidad de honesto. Honesto (Dellat. honestus) adj. Decente o
decoroso. Recatado, pudoroso. Razonable, justo.
-Diccionario de la Real Academia Española
La honestidad de los niños y las niñas
CHOLULA.- La honestidad
debe ser resultado de una elección personal, es una manera de actuar que
adoptamos libremente porque consideramos que es lo mejor. A veces, se trata de
una decisión difícil, pues trae consigo una pérdida o un sacrificio. Ser honesto significa, pues, decidir que
vamos a conducirnos con rectitud, justicia y honradez frente a los desafíos que
nos plantea la realidad; quiere decir que no vamos a mentir, robar, engañar o
hacer trampa, aun cuando esto nos pueda producir algún beneficio.
La vida diaria contiene infinidad de situaciones que ponen a prueba la
honradez de las personas. Pagar nuestras deudas, cumplir una promesa, no
aprovecharnos de los demás, hablar con la verdad, no apropiarnos de cosas que
no nos pertenecen, no engañar a los otros para obtener una ventaja; tales son
algunas de las manifestaciones de este valor.
Pero ¿qué sucede cuando vemos a nuestro alrededor a personas que
mienten, roban y hacen trampa sin que nadie les diga nada? ¿Por qué tenemos que
ser honestos si hay quienes no lo son? ¿Por temor al castigo?
Como ya dijimos, la honestidad es una decisión personal. Quizá haya
quien actúe honestamente para que no lo sancionen, lo regañen o lo encarcelen;
sin embargo, los hombres y las mujeres realmente honestos actúan porque saben
que este valor los hace mejores como personas, les permite estar en paz con su
conciencia y los convierte en individuos confiables e íntegros ante los demás y
ante sí mismos. El filósofo alemán Immanuel Kant, quien era un hombre de una
gran honestidad personal, consideraba que este valor no sólo podía hacernos
felices, sino que también permitía que la sociedad funcionara correctamente.
“No hay mejor política que la honradez”, decía.
¿Y tú qué piensas…?
• ¿Consideras que ser honesto es fácil?
• ¿Crees que la sociedad sería mejor si todos los ciudadanos
practicaran la honestidad?
• ¿Te has enfrentado a situaciones en las que te viste obligado a
mentir? ¿Cómo te sentiste?
• ¿Crees que ser honestas haga mejores a las personas? ¿Por qué?
La honestidad es mi valor
Una persona honesta habla con la verdad y vive de acuerdo con la
verdad, renuncia a las mentiras o las trampas y afirma en cada momento los
valores que son más importantes para ella. Sabe defenderlos más allá de los
beneficios y ventajas prácticas que la mayoría de la gente suele poner delante.
Es sincera: no dice palabras falsas para quedar bien con los demás ni
recibir su aprecio, no se apropia de los valores ajenos para aprovecharse de
ellos, no toma los objetos que no le pertenecen y prefiere la paz de su corazón
al éxito, la riqueza o el triunfo obtenidos con engaños o acciones prohibidas
por las normas de su comunidad. En vez de ocupar su pensamiento en qué le quita
o cómo se aprovecha de la gente y las situaciones, trabaja y se esfuerza para
obtener logros seguros y disfrutarlos tranquilamente. La tranquilidad es una las mayores
conquistas en la vida. La mejor forma de conseguirla es aceptar siempre la
verdad y actuar conforme a ella. Es un camino recto que, con gran rapidez, nos
conduce a los mayores logros.
La mentira es un camino lleno de curvas, piedras y baches. Además, lo
que se consigue a través de ella, no dura. Es como un juguete defectuoso que a
los pocos días deja de funcionar. El mayor peligro de los deshonestos es que, a
fuerza de mentir, llegan a confundirse tanto que ya ni ellos mismos saben cuál
es la verdad. Si dijimos algo que no era cierto o nos apropiamos de lo que no
nos pertenecía, las otras personas lo sabrán y tendrán mucha precaución al
acercarse a nosotros. Ello nos cierra las oportunidades. Pero en cualquier
momento podemos hacer que la verdad brille como un reluciente objeto de plata.
Viviendo el valor
Todos estamos capacitados para reconocer qué acciones son buenas y
distinguirlas de las malas: nos lo dice nuestro pensamiento y nuestro corazón.
Esa capacidad se conoce como “conciencia moral”. La honestidad consiste en
vivir y expresar esa conciencia en cada momento, no mantener nada oculto, dar
importancia a la verdad, ser transparentes para nuestros semejantes, no
escondernos nada a nosotros, ni a las demás personas. En otro sentido, la
honestidad significa no querer apropiarnos de algo que no hemos conseguido o
que le pertenece a otro. Al compartir ese valor estamos creando un ambiente de
confianza y progreso. Para la vida diaria,l a verdad abre todas las puertas:
exprésala con tu familia, con tus compañeros y amigos. Invita a quienes te
rodean a que siempre lo hagan.
Recuerda las promesas que has hecho últimamente:
Si hay alguna pendiente, cúmplela. No olvides que una promesa es un
compromiso.
Si cometiste un error acéptalo ante los demás: “Di una respuesta
equivocada”.
No te apropies de nada por medios indebidos.
Si te prestaron algo hace mucho, devuélvelo ahora mismo.
Por el camino de la honestidad
Reconoce lo que sientes.
¿Te molesta algo en la escuela o en la casa? ¿Te trata alguien de
manera que no te gusta?
Exprésalo ahora mismo. Quien dice la verdad, conquista el respeto de
los demás. Todos aprenderán de tu valentía para hacerlo.
Una lección de honestidad
Todos los días, en alguna parte del mundo, alguien nos ofrece una
lección de honestidad. Los ejemplos son muchos, y a veces ocurren ante nuestros
ojos. Así, por ejemplo, en septiembre de 2013, en la ciudad de Boston, Estados
Unidos, un vagabundo que pedía dinero a la gente y buscaba comida en los
basureros, encontró un paquete con 42 mil dólares. El hombre se llama Glen
James y en lugar de quedarse con el dinero fue con la policía y devolvió el
paquete. Cuando los periódicos dieron a conocer la noticia, la comunidad de
Boston organizó una colecta pública para recompensarlo. Además, la ciudad le
otorgó a James una placa de reconocimiento por su buena acción. “Lo que ha
hecho este hombre es extraordinario y quisimos reconocer su honestidad”, dijo
el jefe de la policía.
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