Por Mario
SALAMANCA RODRÍGUEZ
A los
Lectores del Quetzal
Fe,
esperanza y amor, a todo ser en el lugar donde estas
El cielo se
abrirá; derramando ricas y abundantes bendiciones
Limpios los
corazones… sí… habrá grande bondad
Inclina tus
oídos en verdades… sí… a la verdad
Zigzag en
las vidas no, deseo siempre oír con claridad
Abre los
corazones ¡Oh mi bendito salvador!
Ñame de
flores cruzadas y pequeñas, verdades a triunfar
¡Oh, ayúdame
te pido! Dame poder para mi andar
Nunca
retrocederé de día, de noche, hoy, antes o después
Unges mi
cabeza con aceite en las noches y en los días
Ellas y
ellos recibirán grandes bendiciones
Vendrás,
alza la voz, anunciaras… justicia al pueblo
Oye, oh dios
mi voz, solo a ti he clamado
En el mundo
sembraré con la pluma las verdades
Líbrame de
engañadores, de espadas y traidores
Que el amor
para siempre amados lectores
Una cosa he
pedido a mi dios, esta buscaré
Enséñame tus
sendas, encamíname a mis hermanos
Tu rostro
buscaré, ¡Oh mi señor y salvador!
Zedas y brocados
de oro; adornan con bondad y fe
A ti, mi
alma levantaré, grande y poderoso señor
Limpio de
manos, pureza en los corazones
Doquier el
hombre este, proclama la verdad, no habrá dolor
La noche ya
paso y al fin brilla la luz.
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