CHOLULA.- Se escucha por ahí que en los
últimos días, se han estado registrando hechos violentos, en los cuales salen a
relucir armas de fuego. Preocupante debe ser para las autoridades policiacas,
el hecho que las cifras de muertos y lesionados por proyectil de arma de fuego,
se eleve, también debe de ponerlos a pensar que hay un gran tráfico de armas de
fuego en territorio poblano, que se pueden conseguir con 2 corcholatas del
Pasto Pascual y 1 peso, de otra manera
no se puede explicar cómo hay tantas personas armadas ¿Será? Se escucha pro
ahí, que en un pasado se realizaban de manera sorpresiva operativos llamados
“razias” y el objetivo el detectar personas armas y proceder conforme a la Ley,
pero salieron los defensores sociales, los que criticaban que se llevaran a
cabo esas acciones por parte de a policía, y se erradicaron, quedando abierto
el mercado para esos defensores, promotores de la ventas de armas, hoy en día,
aunque se hacen operativos de revisión en vehículos, no son tan efectivos,
porque las armas de fuego ahí están ¿Será? Se escucha por ahí que el mexicano es muy dado a imitar, y ante
tanto enfrentamiento de soldados y policías contra sicarios, pistoleros; los
delincuentes eventuales, los ladroncillos de quinto patio, emulan a esos
criminales, como si fueran sus héroes, y tal pareciera que el crimen lo hizo un
profesional, cuando no es así. Lo que poco se entiende, es como que la policía
en la cual se han realizado millonarias inversiones en los últimos años,
capacitándolos en técnicas de investigación, no puedan dar resultados, como lo
hacían aquellos policías improvisados, quienes resolvieron casos realmente muy
complicados en pocos días ¿Será? Se escucha por ahí, que en estos días, las
condiciones climatológicas, de inmediato se emiten recomendaciones, sobre todo
por medios electrónicos y las redes sociales, y pese a ello se ve a conductores
a exceso de velocidad en carreteras o calles “encharcadas” o por lo menos
mojadas, que se tornan más peligrosas, pero además van con el cigarrillo en una
mano, en la otra llevan el celular, y luego se preguntan porque el gobierno
impone sanciones tan elevadas, buscando con ello crear conciencia entre esos
irresponsables para evitar accidentes, en los que por lo general, son inocentes
o ajenos a esas acciones, quienes pagan los platos rotos, por desgracia no se
sanciona a esos irresponsables, se van contra quienes menos culpa tienen ¿Será?
Se escucha por ahí que con estas lluvias, se ha visto como la corriente pluvial
arrastra grandes cantidades de basura, resultado de que sigue fallando el
servicio de recolección, y de que aún hay en la ciudad, personajes que son
identificados como “El Cochinón”, quienes lanzan la basura de manera
irresponsable a las calles ¿Será? Se escucha por ahí que hubo cambio de jefazo
de Giros Comerciales, y algo pasó, en lugar de disminuir el número de
ambulantes en las calles, ha ido en aumento y en un par de semanas, se ven a
personas con carretillas, con cubetas, con diablos, vaya hasta en carros de
lujo, haciendo su actividad comercial cerca del mercado, o de las escuelas. El
comercio establecido se queja por esa desleal competencia, y tienen razón
porque ese comerciante no paga un solo peso de impuesto, quizá se ponga a mano
con los inspectores, si es que los hay, no invierte en renta, no genera
empleados, y lo peor, se convierten en puntos de venta de sustancias prohibidas
y la autoridad ni por “enterada” ¿Será? Se escucha por ahí que por un lado se
emprenden acciones para terminar con hechos sangrientos ligados al alcohol, por
otro lado es lo primero que se oferta en alguna concentración masiva de
personas, a esos cerveceros no se les exige el poner su “carretea” para
comercializar la bebida alcohólica, y menos aún que no se venda a menores de
edad. O ¿Usted ha visto que les pidan su IFE para verificar que son mayores de
edad y venderles su chelada? Todo sea para fomentar la captación de ingresos
¿Será? Se escucha por ahí que los abuelitos cholultecas que utilizan el
transporte colectivo, se siguen quejando por el maltrato que sufren en el
transporte colectivo, sobre todo en camiones, los cafres no tienen paciencia
para que se puedan bajar o subir con seguridad. Se les queman las habas, como
se dice, y dan sus arrancones. Los encargados de trabajar por ese sector de la
población, prefieren andar de “grillos” partidistas, que cumplir con su
responsabilidad. Abuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrr.
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