CHOLULA.- El
pasado 31 de enero la arquitecta Sonia Espinosa Martínez fue despedida de
manera injustificada del Centro INAH Puebla, a pesar de que contaba con 39 años
de servicio en el organismo federal y estaba a un paso del trámite de su
jubilación.
Espinosa
Martínez fue una de las principales opositoras a la destrucción de la Casa del Torno para dar
entrada a la construcción de una terminal
del teleférico en su lugar, así como de las obras que destruyen la zona
arqueológica de Cholula.
Las dos
obras están a cargo del gobierno de Rafael Moreno Valle, y fue una de las más
polémicas durante su sexenio por carecer de permisos y derrumbar el patrimonio
edificado.
Esta
oposición le valió a la perito del INAH su salida del organismo federal, luego
de ser notificada con el oficio de suspensión el pasado 25 de enero, que el
último día de trabajo era con el cierre del mes.
El documento
fue entregado por Pedro González del área de recursos humanos del Instituto,
firmando el secretario Administrativo y el Coordinador Nacional de Recursos
Humanos.
El proceso
legal en contra de la arquitecta continúa abierto, el cual ha sido tachado como
un procedimiento con una serie de anomalías, que violan los derechos laborales
de la inculpada.
En
solidaridad, académicos e investigadores se han solidarizado con la arquitecta, tras denunciar que se
encuentran abrumados y agredidos por la violación a los derechos humanos que
han tenido que soportar por defender el patrimonio cultural de las Cholulas.
Este es el
caso de la antropóloga Anamaría Ashwell, quien reclamó que un año y dos meses
recluyeron a dos ciudadanos cholultecas, Adan y Paul Xicale, por defender el
patrimonio de su comunidad.
“Ahora la
arquitecta Marcela Sonia Espinosa Martínez, perito del Instituto Nacional de
Antropología e Historia Puebla, que nunca permitió que el Instituto justifique
destrucción patrimonial en Puebla y Cholula ha sido dada de baja de su
trabajo”, condenó.
Dijo que su
peritaje y participación en la defensa de la zona arqueológica y ceremonial de
las Cholula fue valiente y apegado a la ley.
“Con ella
argumentamos, como comunidad afectada en sus derechos humanos, pues la cultura
es un derecho humano, que la destrucción del patrimonio de las Cholulas no solo
era ilegal sino que merecía la abierta solidaridad de todos los investigadores
del INAH”, recalcó.
Por esa
solidaridad y por pedir respeto a la ley al gobernador de Puebla, Rafael Moreno
Valle, señaló que Sonia Espinosa sufre injusticias laborales.
Por lo que
demandó respeto a su trabajo en el INAH Puebla y que cese la represión sobre
todos los que continúan insistiendo que la zona arqueológica y ceremonial de
las Cholulas, sus suelos sagrados, no están disponibles para negocios
turísticos de políticos mercaderes que los codician.
En el Centro
INAH, Sonia Espinosa no es la única investigadora que hizo público la represión
laboral que padecen del delegado Francisco Ortiz Pedraza, quien calla con
amenazas de despidos a los opositores
a las obras
del gobierno morenovallista que está por concluir.
0 comentarios:
Publicar un comentario