CHOLULA.- La nación, la patria no se
confunde del todo con el Estado.
El Estado
mexicano desde la independencia ha cambiado varias veces de forma o de
constitución, y siempre ha sido la misma patria.
El respeto a
la patria no acompañado de ese sentimiento que todos llevamos en nuestros
corazones y se llama patriotismo, amor a nuestro país, deseo de mejorarlo
confianza en sus futuros destinos.
Este
sentimiento debe impulsarnos a hacer por nuestra nación todo lo que podamos,
aún en casos en que no nos lo exijan las leyes. Al procurar nuestras legítimas
ventajas personales no hemos de perder de vista lo que debemos al país, ni a la
sociedad humana en conjunto y en caso de conflicto el bien más amplio debe
triunfar sobre el bien más particular y limitado.
En esta
división del trabajo que es toda existencia humana, nuestro primer paso y a
veces el único que debemos dar en bien de la humanidad en general es servir a
la patria.
Cuando hay
lucha entre las naciones lo que no pasa de ser una desgracia causada por las
imperfecciones humana nuestro deber está al lado de la propia patria por la que
tenemos que luchar y aún morir.
Cuando hay
armonía y entendimiento debemos sentirnos en todos los demás países como unos
embajadores no oficiales del nuestro, debemos conducirnos teniendo en cuenta
que los extranjeros juzgarán de todo nuestro pueblo según como a nosotros nos
vean portarnos.
El progreso
moral de la humanidad será mayor cuanto mayor sea la armonía entre los pueblos.
La paz es el máximo ideal mora.
¿Qué opina
usted mi estimado lector?
Pensamiento:
El silencio del envidioso está lleno de ruidos. Gibrán Jalil G. (Poeta
libanés).
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