CHOLULA.- El más impersonal de los
respetos morales, el círculo más exterior de los círculos concéntricos que
acabamos de recorrer es el respeto a la naturaleza, no se trata ya de la
naturaleza exterior al hombre, algunos les extraño que se haga entrar en la
moral.
El respeto a
los reinos mineral, vegetal y animal, pero debe recordarse que estos reinos
constituyen la morada humana, el escenario de nuestra vida.
El gran
poeta mexicano Enrique González Martínez, dice y quitarás piadoso tu sandalia para
no herir las piedras del camino. No hay que tomarlo naturalmente al pie de la
letra, solo ha querido decir que procuremos pensar y en serio y con intención
amorosa animados siempre del deseo de no hacer daño en cuantas cosas nos rodean
y acompañan en la existencia, así sean tan humildes como las piedras.
Dante, uno
de los mayores poetas de la humanidad supone que al romper la rama de un árbol
el tronco le reclama y le grita ¿Por qué me rompes? Este símbolo nos ayuda a
entender como el hombre de conciencia moral plenamente cultivada siente horror
por las mutilaciones y los destrozos.
En verdad el
espíritu de maldad asoma ya cuando por gusto enturbiamos un depósito de agua
clara, también debemos interesarnos por el cielo que n os cubre. El bien, la
belleza y la obediencia.
Este es el
punto más alto que puede alcanzar en el mundo el ser humano.
¿Qué opina
usted, mi estimado lector?
Pensamiento:
Si tú corazón es un volcán ¿Cómo puedes esperar que los capullos florezcan en
tus manos? Gibrán Jalil Gibrán, poeta libanes.
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