Continuación,
opinión de Oscar Wilde
CHOLULA.-Si el mundo tuviera un
gobierno socialista, comunista o como se llame, el él decía.
En cuanto a
la mendicidad es más seguro pedir que coger. Pero es más hermoso coger que
pedir.
Un pobre
ingrato despilfarrador, descontento y rebelde tiene seguramente una verdadera
personalidad, y lleva algo dentro.
En todo caso
representa una sana protesta. En cuanto a los pobres virtuosos los podemos
compadecer. Pero ¿Quién sería capaz de admirarlos? Han pactado con su cuenta y
riesgo con el enemigo y vendido su derecho de primogénito. Y tiene que ser
extraordinariamente serviles, porque si todavía comprendo que acepte uno las
leyes que protegen la propiedad privada y se admite la acumulación de esta.
Mientras
esas condiciones nos permitan desenvolvernos en alguna modalidad de vida
intelectual y estética.
Es para mí
increíble que un hombre cuya vida está entorpecida y mutilada por semejantes
leyes, puede soportar su permanencia. Y sin embargo la explicación no es
difícil de hallar y es aquí en toda su sencillez.
Realmente
la miseria y la pobreza tienen tal
fuerza degradante y ejercen un efecto tan paralizador sobre la naturaleza
humana que ninguna clase se siente nunca, lo que se dice consciente de sus
propios sufrimientos y es necesario que otros se los expliquen y muchas veces
se niegan en absoluto a creerlo.
Lo que dicen
los grandes patrones industriales en contra de los agitadores es de un
indiscutible verdad. Los agitadores son una partida de entes entrometidas e
indiscretas que vienen a sembrar la semilla del descontento en aquellas clases
que más tranquilas y satisfechas se hallaban gasta entonces. Y esta es precisamente
la razón de que los agitadores sean tan necesarios, sin ellos dada nuestra
natural imperfección social, no habría el menor progreso hacia la civilización.
¿Qué opina
usted mi estimado lector?
Pensamiento:
El olvido es una forma de libertad. Gibrán Jalil Gibarán.
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