CHOLULA.-La democracia solo puede dar
todos sus frutos donde todos la respetan y aman.
Mientras
haya un solo país que tenga ambiciones sobre los demás y se arme con miras a la
conquista, el verdadero pacifismo consiste en crear alianzas y armarse para
evitar semejantes internacionales. De modo parecido cuando en el seno de un
país libre, los enemigos de la libertad atacan esta libertad valiéndose de las
mismas leyes que les permiten expresar sus ideas.
El espíritu
de la libertad exige que se les castigue.
El bien
moral y todas las conquistas humanas serían pasajeras si la maldad tuviera el
derecho de oponerse a ellos y de predicar contra ellos todos los días.
La patria es
el campo natural donde ejercitamos todos nuestros actos morales en bien de la
sociedad y de la especie.
Se ha dicho
que quien ignora la historia patria, es extranjero en su tierra, puede añadirse
que quien engaña el deber patrio, es extranjero de la humanidad.
Todos los
respetos que hemos hablado mandamientos de la moral, significan un vaivén de
influencias que se resume en aquel eterno principio “no hagas a los demás, lo
que no quieres que te hagan”, así el respeto de la propia persona obliga el
respeto para el prójimo.
El respeto
al propio país lleva al respeto para los demás países, y todo ello se suma en
el respeto general de la sociedad humana.
Estos
respetos conducen de la mano a lo que podemos llamar el respeto a la especie
humana. Amor a sus tradiciones y
esperanzas de mejoramiento. Las tradiciones no deben confundirse con las cosas
ya sucedidas pues también suceden cosas malas.
La moral
enseña a distinguir las buenas. Las esperanzas de mejora humana no deben
confundirse con las quimeras, y aquí no es el criterio moral, sino la
inteligencia y la cultura los que nos ayudan a distinguir.
¿Qué opina
usted, mi estimado lector?
Pensamiento:
El recuerdo es una forma de encuentro. Gibran Jolil G. (Historiador libanes).
0 comentarios:
Publicar un comentario