CHOLULA.- Desde que metieron al ejército de gendarme, su prestigio se ha
desmejorado más de lo que estaba.
Decimos esto porque nos han querido hacer creer que esa institución
ha sido inmaculada, pero la realidad es que no. la novela revolucionaria, como
la de Juan Rulfo, José Rubén Romero y otros, narran pasajes de lo que no
deberían ser los soldados, obviamente, nunca son todos, pero la droga rolaba;
cuando la postrevolución, llegaban destacamentos a los pueblos y de inmediato
se llenaban las calles de olor a petate quemado; los trenes también iban
resguardados por militares y se percibía ese olor peculiar de la marihuana.
Algo más grave sucedió cuando el Gral. Francisco J. Aguilar, fundó,
con el apoyo de Hilda Krugen (punta de lanza del nazismo en México) y varios
políticos mexicanos, el primer cártel de la droga.
Da el Consejo y se Queda sin él
Después el general Mariles, ya como gendarmes, otros muchos
traficaron drogas. Se está perdiendo su credibilidad. Tlataya, Ayotzinapa,
Apatzingán, Tanuato, otra vez Apatzingán, etc. el ejército se ha visto
involucrado, ya se duda y es grave.
Desconociendo los ejércitos de Morelos, Trigarante, Juárez,
Zaragoza, zapatista, surge este neoejército de 100 años que parece que fue
creado para proteger a los políticos en vez del pueblo, siendo en su mayoría
emanado del mismo. La sociedad pide quien la defienda, no quien la agreda.
Porque hasta comen en el mismo plato.
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