* La ceremonia del grito, en medio de tensión y agresión
* Ni a
escondidas la ceremonia oficial, se salvó del malestar ciudadano
Por Vidal SOLÍS PÉREZ
TEXMELUCAN.- Tremendo griterío y una gran rechifla contra el alcalde Rafael
Núñez, fue el escenario de la ceremonia del Grito de Independencia, la cual fue
desairada por un pueblo cansado de su gobierno prepotente, inoperante; y aunque
se buscó un lugar cerrado para estar protegido, el edil tuvo que vivir el
rechazo ciudadano que tiene desde hace meses.
Era la noche del pasado 15 de septiembre, una noche de fiesta para
los mexicanos, sin embargo para los texmeluquenses, fue una noche para
demostrar su malestar y enojo contra el alcalde Rafael Núñez, quien dio la
orden, de que el recinto del Complejo Cultural Texmeluquense, fuera llenado
aunque fuera con los familiares de los empleados, pero ni así logró el
objetivo, la ciudadanía invitada, decidió no acudir y ser comparsa de este mal
gobierno.
Faltaban minutos para las 23 horas, hora oficial en que en toda
población de la república mexicana, se da el Grito de Independencia, y
ciudadanos que estaban en el recinto oficial, empezaron a gritar consignas
contra el edil, a rechifla no se hizo esperar, cuando los incondicionales de
Rafael Núñez y sus familiares, pretendieron opacar la voz del pueblo, con sus
trompeadas típicas de las fiestas patrias.
Finalmente llegó el momento cubre de la ceremonia, el alcalde
vitoreo a los héroes nacionales y en coro los ahí reunidos respondían los
vivas, y luego entonaron el himno nacional, con un gran nerviosismo por parte
del edil quien olvidó las estrofas y optó por quedarse callado.
La torrencial lluvia que se dejaba sentir en la ciudad, hizo que los
pocos ciudadanos ahí presentes, se retiraron a un lugar techado, ignorando los
fuegos artificiales, dándose por terminado el evento.
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