CHOLULA.-Con el fin de recordar tiempos
ya pasados, que forman parte de nuestro México, debemos de recordar el
cementerio de San Fernando, indebidamente llamado en toda la república
panteones a los cementerios. Panteón es solo el monumento funerario dedicado al
enterramiento de varias personas y cementerio es el terreno descubierto, pero
cercado con muros.
Diremos que
el cementerio de San Fernando, estuvo anexo al convento de este nombre. Fue
creado para sepultar en su reciento a los benefactores de los fernandinos y a
los miembros de las cofradías que estaban establecidas en su iglesia.
Dejó de ser
exclusivo cuando la epidemia del cólera de 1850. Paso a ser propiedad del
gobierno según la ley del 31 de julio de 1859, que el clero no debería de
intervenir en los cementerios en 1871, porque se cerraron todos los cementerios
que estuvieran dentro de la ciudad.
El ´+ultimo
entierro que se hizo en San Fernando, fue el del presidente Don Benito Juárez
García, a decir de muchas personas es un viejo cementerio romántico este de San
Fernando, de una tristeza.
En él pasean
señores solitarios que leen y vuelven a leer los epitafios y continúan su
camino, lentos, graves y silenciosos por la quinta ciudad de los muertos a
veces se detienen a escuchar el canto de un pájaro o el arrullo de una tórtola
o se inclinan y arrancan la hoja o ramita de una planta y la guardan con
delicadeza o en su cuartero o en las páginas del libro que llevan bajo el brazo
y siguen pensativos su paseo por entre las tumbas llenas de nichos o atentos o
pensamientos de su mundo interior, con esto conocimos más o menos el cementerio
de San Fernando.
¿Qué opina
mi estimado lector?
Pensamiento.-
Que no se quede callado el que quiera ser feliz.
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