CHOLULA.- Las erupciones del volcán de
Colima, la inestabilidad del Popocatépetl, los temblores en Michoacán, las
granizadas y lluvias atípicas, la prolongación de las lluvias, las nevadas en
zonas donde no se habían presentado y todos esos fenómenos naturales que se han
presentado con intensidad, no es otra cosa que el sacudimientos de nuestro
planeta tratando de equilibrar, lo que el hombre ha desbalanceado.
La oquedad
que se deja por la extracción de diferentes materiales y el traslado de estos a
zonas distintas de la original para la construcción de los asentamientos
humanos; la retención de grandes volúmenes de agua en presas, la extracción de
petróleo y gas, entre otros, trae como resultado, quitar peso de un punto del
globo terráqueo, para ponerlo en otro, lo que ocasiona u ocasionará,
consecuencias graves, al buscar el equilibrio original con el que se conformó.
Le Buscan Chichis a las Culebras
La
inconciencia del hombre, está arriesgando a la propia humanidad a sufrir un
cataclismo de dimensiones incalculables. En todo el mundo se han sentido más de
estos eventos y con más intensidad, con pérdida de muchas vidas humanas y
ciudades reducidas a escombros.
Se requiere
concientizar a las personas; con la inclusión de una materia sobre la ecología
en la educación, se obtendrían resultados importantes a futuro, mientras, que
los mayores asuman la responsabilidad que le corresponde a cada quien, para
cuidar que nuestra naturaleza siga estando lo más cerca de su originalidad. Se
requiere que nos conformemos en un ejército ecológico mundial. (Soñar no
cuesta).
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