CHOLULA.-La introducción de las
máquinas en la industria no tuvo por finalidad la liberación de los
trabajadores, sino el aumento de su explotación. En lugar de disminuir la
jornada de trabajo está tendiendo a aumentar.
Solo la
lucha organizada de los trabajadores fue logrando reducirla a la jornada de
ocho horas, que hoy existe.
Por otra
parte la introducción masiva de las máquinas va echando al mercado de trabajo a
un número creciente de mano de obra asalariada. Estos obreros cesantes forman
el llamado ejército del capitalismo, ya que construyen una fuerza de trabajo
disponible, para ser empleada en las nuevas industrias que surjan o para
reemplazar a los obreros más combativos que son despedidos por sus patrones.
Los
productores directos no controlan, la organización del proceso de producción
como sucede en el campo de nuestro país, están sometidos a las relaciones
técnicas de producción o sus representantes para aumentar la explotación de los
trabajadores.
De esta
manera los trabajadores no pueden impedir que los adelantos técnicos que
podrían liberarlos sirvan por el contrario para esclavizarlos, a un trabajo
mecánico y agotador que no les permite
realizarse como individuos.
¿Qué Opina
mi estimado lector?
Pensamiento:
No a la explotación del hombre por el hombre.
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