Parte II
"Siembra
una idea y cosecharás un deseo;
siembra un
deseo y cosecharás una acción;
siembra una
acción y cosecharás un hábito;
siembra un
hábito y cosecharás un carácter;
siembra un
carácter y cosecharás un destino"
William
James
CHOLULA.- En una discusión camino a
casa en su coche recién comprado vino la idea genial de contratar dos empleados
más, comprar una camioneta e introducir un servicio que no conocían pero era la
decisión correcta porque no podían esperar, el destino les reclamaría no haber
sido todo lo que pudieron llegar a ser.
Tan pronto
como iniciaron la nueva unidad de negocio este demostró que no tenía futuro
porque nadie lo necesitaba sin embargo los gastos si llegaban cada semana, el
pago de los empleados, los anuncios que contrataron y el pago de la camioneta
que se hizo con una de las tarjetas de crédito y la cual debía ser pagada en su
totalidad a los treinta días. Obviamente cancelaron la nueva unidad de negocio, vendieron la camioneta pero los gastos se fueron a pérdida y la
camioneta la tuvieron que vender por debajo del precio que habían pagado por
ella.
No entendían
porque cada vez que querían hacer crecer su negocio este sufría de un quebranto
y la frustración que sentían por no haber logrado sus objetivos crecía porque
ahora estaban peor que antes. Era claro que la mente y el cuerpo no estaban en
el lugar correcto, mientras el cuerpo estaba en Nueva York la mente de
Madeleine estaba con sus padres en su país de origen, mientras el cuerpo de
Erick estaba frente a un cliente su mente estaba pensando en los logros que ya
tenía que haber tenido y sus emociones se convertían en un hervidero dentro de
su cuerpo.
La verdad es
que había una ley muy famosa,
“Dos cuerpos
no pueden ocupar un mismo espacio al mismo tiempo”
Isaac Newton
Si Erick
hubiera podido controlar sus emociones en vez de que sus emociones lo
controlaran a él se hubiera dado cuenta de que,
“Dos pensamientos no pueden ocupar una misma
mente al mismo tiempo”
“Las prisas
nunca fueron buenas consejeras”
“La
necesidad nunca hizo buenos negocios”
Benjamín
Franklin
Por lo tanto
si su realidad era que él estaba en Nueva York frente a un cliente dándole un
servicio su mente debería estar ahí mismo pensando en el momento presente y
disfrutándolo, esa era su vida, ese era el único momento en el que él estaba
viviendo y como era suyo debía disfrutarlo. Solo aceptando su vida real, podría
gozarla, vivirla y transformarla hacia donde quería pero había que ser paciente
y prudente para tomar las decisiones correctas que lo llevaran al destino
correcto. Quería triunfar pero le urgía y se había metido en la mente la idea
de correr riesgos, sin pensarlo mucho eso era lo que hacía, ese era el hábito
que estaba adquiriendo, ese era el carácter que ese estaba forjando y ese era
el destino que pronto habría de alcanzarlo.
Continuará…
Te agradezco
tu tiempo y no dudes en llamarme si quieres algún consejo.
*** ENRIQUE
RUIZ VILLASEÑOR es economista de la Universidad de las Américas Puebla, tiene
estudios de economía en STATE UNIVERSITY OF NEW YORK, Maestro en Alta Dirección
de Empresa por el IPADE, ha sido catedrático de la BUAP, IBERO, UDLAP y UPAEP.
Ha sido emprendedor radicado en México y Estados Unidos, ha colaborado como
columnista del Periódico “El Financiero Golfo Centro y es orgullosamente
Cholulteca.
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