* Durante la
cuaresma cada viernes se tuvieron en cada barrio
* Su elaboración puede costar
hasta 150 mil pesos
Por Sofía
LINARES

Las imágenes
son de tamaño real, son sacadas de sus templos en hombros, y llevadas hasta donde
se veneran, acompañadas por una peregrinación con música y cohetes. Al llegar a
cada hogar sus moradores las guardan hasta el martes, día en que son llevadas
de nuevo a sus templos.
Durante los
seis viernes previo a la Semana Santa, los mayordomos hacen uso de la
imaginación para montar los pasajes de la vida y crucifixión de Jesús, en una
tradición que tiene 109 años.
Quienes
tienen la fortuna de recibir la imagen, esperan años para ello, como comentó Virginia
Chávez Sánchez, quien venera al Señor de las Tres Caídas, comentó que su espera
para recibir una imagen fue de 20 años, tiempo en el que se preparó espiritual
y económicamente para hacer frente a los gastos de música, cohetes, comida y
todo lo relacionado con el altar, mismo que comenzó a ser instalado por un
artesano dos semanas antes.

Explicó que
las imágenes del Señor de las Tres Caídas y del Señor del Dulce Nombre tardan
más en visitar los hogares porque son las más solicitadas.
Por su parte
Jesús Méndez Teyssier, director de Turismo de Huejotzingo, señaló que esta es
una tradición única en el estado de Puebla, porque en ninguna otra parte se
colocan 36 altares durante la cuaresma, además de dos altares monumentales que
se instalan desde el Jueves Santo en la explanada municipal para venerar al
Señor de las Tres Caídas y al Señor del Dulce Nombre.
De acuerdo a
información recabada por Turismo Municipal, se tiene registro de que los
primeros altares, se elaboraron en el año de 1906.
La
contratación de mariachis, cohetes, el material para las alfombras y otros
adornos, hacen que los costos aumenten a más de 100 mil pesos, aceptó.
Méndez
Teyssier aseguró que cada uno de los altares se recibe la visita de más de 20
mil personas durante el fin de semana, ya que en los domicilios se realiza la
misa dominical, por lo que se atrae a turistas.
El pasado
jueves se colocaron los dos tradicionales escenarios, con dimensiones de 6
metros de ancho y 14 metros de largo, uno para exponer la imagen del Señor de las Tres Caídas y otro para el Señor
del Dulce Nombre, lugar donde además se llevó a cabo la misa del lavatorio de
pies de los apóstoles, que reunió poco más 15 mil personas en la plaza central
de Huejotzingo.
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