Al Cabo de un año, el Perro se Parece al amo

CHOLULA.- La heredad del poder pro-hija algo así como un “nepotismo retardado”. En México se ha practicado por siempre; esto da lugar a que descendientes de personajes indeseables, que merecen el repudio electoral, dada su actuación, recobren el poder y con ello la impunidad, mediante algún familiar, compadre o amigo, que se cuela a la “política” subrepticiamente, con la experiencia de las formas de enriquecerse mediante  corruptelas impunes; es decir, la corrupción perfeccionada.

Ya es una costumbre nacional, que hasta adaptaron las elecciones de representación proporcional, para el caso.

Chupan, Maman, dan de Topes y Patean

A las reformas Peñistas les hizo falta mucho, para que fueran confiables y creíbles. Si se quiere verdaderamente la transformación nacional, la ley de transparencia tendría que perfeccionarse con mirada microscópica.

Es buena oportunidad de dirigir las leyes hacia los políticos, que para la sociedad, hay saturación, estamos sobre regulados, casi esclavos de tantos reglamentos, códigos, leyes, capítulos, versículos, etc. que redundan en multas onerosas para la economía familiar.

La gente vive temerosa, con una mano atrás y otra delante, cuidándose de no violar ninguna disposición que le quite el pan a sus hijos; es un esclavismo económico a través de multas.

Decirle al electorado la ascendencia (buena o mala) de los aspirantes al poder sería bueno.