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Preparase para la Eternidad

Written By Unknown on viernes, 2 de enero de 2015 | 19:07

 



CHOLULA.- Lo efímero de la vida, la necesidad de prepararse para la eternidad; todos vivimos como su fuéramos eternos e indestructibles en esta tierra; lo cierto es consientes del hechos de que la  muerte se aproxima rápidamente o lentamente a todo el género humanos. “Debemos de prepararnos para encontrarnos con Dios”, los poderosos y ricos no pueden comprar o suspender la sentencia de muerte, los pobres no pueden mendigar un día más de vida persiguiendo al hombre desde el nacimiento hasta la tumba. ¿Hasta cuándo no sabéis lo que será mañana? ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Stg. 4-14. (Tanatología estudio científico de la muerte) En las universidad no se circunscribe recudir a ciertos límites a la mayoría se les explica cómo prepararse para la muerte sin referencia alguna de Dios. Numerosas muertes por enfermedades ataques al corazón y cáncer el terrorismo. Hay canciones que tratan de sufrimientos y muerte ¿Piensas en la muere o el sexo? Si pensáramos más en la muerte que en ningún otro tema, la eternidad, el juicio y el infierno, viviríamos metódicamente, tendríamos mayor conocimiento de Dios. Piensas en la muerte el día que comparecerán ante el tribunal de Cristo a rendir cuentas de los hechos en la tierra, al ponerse la mano en el corazón sentimos los latidos un día tendrá que detenerse ese latido para siempre, tal parece que escuchamos decir nuestro corazón ¡Pronto! ¡Pronto!, y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor y fenecieran sin esperanza. Acuérdate que mi vida es un soplo, y mis ojos no volverán a ver el bien, Job. 7-6-7. Alguna vez has pensado cuántos días de vida tendremos, la biblia nos enseña que la vida es como sombra, como la nube que la vemos desplazarse en el cielo azul, porque  nosotros extranjeros y advenedizos somos delante de ti como todos nuestros padres; y nuestros días sobre la tierra cual sombra que no dura I. CR. 29-15. A cada uno de nosotros el tiempo se va de nuestras manos, no sueñes oro día en la mañana al desayunar a la tarde estarías en la eternidad, nunca sabremos el momento de nuestra partida –tragedias repentinas acontecen en la vida, ayudan a comprender la inseguridad de la vida-, la brevedad de tiempo “la necesidad estar preparados para encontrarnos con nuestro creador en cualquier momento”, -estar preparados para morir-, todo lo demás es secundario, hay cosas que no podemos trasponer. Ciertamente sus días están determinados, y el número de sus meses está cerca de ti, le pusiste límites de los cuales no pasará, Job. 14-5. Somos como la flor del campo hermosa por minutos pasa el viento y se marchita la hermosa flor, el hombre como la hierba son sus días; florece como la flor del campo, que paso el tiempo por ella y pereció, y su lugar, no la conocerá más, Sha. 103.15-16. Si estás preparado para vivir, estás preparado para morir, la vida es hermosa, prepárate para la eternidad si fracasas en esto aun cuando triunfes en lo demás, la vida será un total fracaso. Nuestras vidas mortales son inmortales, el hombre es diferente a los demás se3res vivientes. Somos alma viviente, cuando el cuerpo muere termina nuestra existencia terrenal, nuestra alma o espíritu vive para siempre, la biblia enseña que la vida no termina en el cementerio. Hay una vida futura con dios para los que depositan la confianza en Jesucristo, también hay un futuro infierno, de separación de Dios al que irán los que rehusaron y rechazaron al hijo de Dios. ¿Qué privilegios hay en la oración? Examinemos nuestros corazones consagrando nuestras vidas entregando sin reservas a Dios, solamente los que oran con un corazón limpio podrán ser escuchados por Dios. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por oros para que seáis sanados, la oración eficaz del justo puede mucho, St,. 5-16. Ahora bien debemos de orar en todo tiempo por las diferentes necesidades en las adversidades e incredulidad en prosperidad, y lo contrario, en los peligros, en enfermedad, en la perdida de nuestros seres queridos en la muerte, nuestras oraciones están sujetos a su voluntad, la carga de nuestros hombros pasa a nuestro Señor, “Hágase tu voluntad”, en su voluntad esta nuestra paz. Roca de la eternidad, fuiste abierta para mí, sé mi escondedero fiel, solo encuentro paz en ti, rico limpio manantial, en el cual lanzado fui. Dios te ama.
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