Por Andrés
ZACA NAYOTL
ROMA.- Al finalizar la 82 Asamblea
general de la Unión de los Superiores generales, que se llevó a cabo en el
Salesianum de Roma, el Papa anunció que 2015 será un año dedicado a la realidad
de la vida consagrada.
El objetivo
de esta iniciativa, subrayó Francisco, es “formar religiosos que tengan un
corazón tierno y no ácido como el vinagre. Todos somos pecadores, pero no corruptos.
Hay que aceptar a los pecadores, no a los corruptos”.
El Papa
comento que todos los religiosos deben seguir al Señor de forma especial,
porque “Son hombres y mujeres que pueden despertar al mundo”. Además recalco
que: “La vida consagrada es profecía. Dios nos pide que dejemos el nido que nos
arropa y que salgamos a los confines del mundo evitando la tentación de
someterlos. Esta es la forma más eficaz de imitar al Señor”.
El papa
también insistió en la formación, que es imprescindible, dijo, evitar cualquier
forma de hipocresía y de clericalismo a través de un diálogo franco y abierto
sobre todos los aspectos de la vida, “la formación es una tarea artesanal, no
una labor de policía”, ha subrayado, y su objetivo es “formar religiosos que
tengan un corazón tierno y no ácido como el vinagre. Todos somos pecadores,
pero no corruptos. Hay que aceptar a los pecadores, no a los corruptos”.
Al hablar
sobre la fraternidad, el Papa insistió en su gran fuerza de atracción. Supone
la aceptación de las diferencias y de los conflictos.
A veces,
dijo, es difícil vivirla, pero si no la vives, no puedes ser fecundo. De
cualquier manera, añadió, “nunca debemos actuar como gestores ante el conflicto
de un hermano hay que acariciar ese conflicto”.
Antes de
despedirse de los 120 Superiores Generales presentes, el papa Francisco anunció
que 2015 será un año dedicado a la vida consagrada.
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