CHOLULA.-
Durante el tiempo que fuimos gobernados por España, fue instituida la
“mordida”, “cochupo”, “tranza”, “embute”, etc. como coloquialmente llamamos a
los actos de corrupción. Es el cúmulo de tantas y tan caras multas, que da
lugar a arreglos extraoficiales, para pagar menos y que arrastra a la
ciudadanía tratando de defender un poco sus escasos recursos.
Si dichos
pagos se pueden modificar mediante sobornos, quiere decir que alguien violenta
la intención de aplicarlos indebidamente. A veces hay situaciones involuntarias
y comprobables, que no valen ante la insensible burocracia. Hoy la referencia
de cobros, desvinculada del salario mínimo, será una panacea para la
corrupción, por más que las cámaras se desgarren las vestiduras haciendo leyes
(violables) y nombrando fiscales que nunca dan resultados, doblan las funciones
y suben el gasto.
0 comentarios:
Publicar un comentario