CHOLULA.- A partir del primer día de
2015, el aumento único para el precio de los combustibles con el que se
sustituirá la política del “gasolinazo” mensual aplicada desde 2008, será un factor
de presión en la tradicional “cuesta de enero” que enfrenten los consumidores,
de acuerdo con expertos.
El alza en
la gasolina será de 3%, con base en la inflación proyectada por el Banco de
México (Banxico) y entrará en vigor este 1 de enero.
Analistas
anticipan un impacto en precios por el aumento en el costo del transporte, así
como por el posible traslado de la depreciación del peso sobre algunos bienes y
servicios, además de las tradicionales alzas estacionales en alimentos,
vivienda, colegiaturas y tarifas como el predial y el agua en algunas entidades
del país.
El último
precio al público de 2014 será de 13.31 pesos por litro para la gasolina Magna;
14.11 pesos para la Premium y 13.94 pesos para el diesel. Con ello, para llenar
el tanque de un automóvil estándar (40 litros de capacidad) se requieren 532.40
pesos si es Magna, 564.40 para Premium y 557.60 pesos si es diesel.
Considerando
el nuevo esquema, la Magna iniciará el siguiente año con un precio de 13.70
pesos por litro (39 centavos más); la Premium 14.53 (42 centavos más); y el
diesel 14.35 pesos (41 centavos más); con esa alza de 3% en el precio previsto
a partir del 1 de enero de 2015, llenar ese tanque costará 548, 581.2 y 574
pesos, respectivamente.
Esto a pesar
de que los precios del petróleo a escala internacional han ido en picada el
último par de meses. Ayer lunes, el barril de la mezcla mexicana de exportación
se vendió en 47.04 dólares, una baja de 2.8% frente a su última cotización,
según informó Pemex, mientras que el precio del Brent y del WTI, se ubican en
su cotización más baja desde mayo de 2009.
El abrupto
aumento en las gasolinas es un incremento que se irá multiplicando en otros
costos, como por ejemplo transporte tanto privado como público, aunque el
especialista de la firma Consultores Internacionales, Sergio Garduño, consideró
que en los gobiernos locales recaerá la decisión de autorizar, o no, alzas en
las tarifas del transporte, mientras que las empresas harán lo propio para ver
si trasladan el mayor costo a las mercancías.
El fin de
semana pasado, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) solicitaron al
Ejecutivo federal cancelar el incremento de 3% al precio de las gasolinas
previsto para enero próximo, por tratarse de una medida que impactará
severamente en la economía de las familias, presionará la inflación y promoverá
el encarecimiento de los bienes y servicios, además de limitar las actividades
económicas del país.
Para el
economista de Banamex, Arturo Vieyra, al inicio de año hay gobiernos locales
que ajustan las tarifas del transporte público, así como algunos derechos, y
los gobiernos municipales establecen, en sus respectivas leyes de Ingresos,
incrementos en el predial y en las tarifas de agua, que finalmente impactan en
el repunte de precios en el primer mes del año.
Sin embargo,
Vieyra expresó que estos aumentos están acotados por un factor estacional, a
darse en enero.
Salvo el
riesgo que genera el tipo de cambio, por el momento no se perciben presiones
que propicien un repunte significativo de la inflación puesto que la demanda
interna está débil y los precios de las materias primas están deprimidos.
De hecho, un
factor de riesgo para la inflación de 2015, y en particular para enero, es la
depreciación del peso frente al dólar de casi 9% en los últimos dos meses de
2014.
El
economista en jefe de BBVA Bancomer, Carlos Serrano, expuso que hace una
década, el traspaso del aumento del tipo de cambio hacia la inflación era
mayor, mientras que actualmente se observa un bajo impacto.
Empero,
Sergio Garduño, de Consultores Internacionales, precisó que en México hay un
elevado contenido importado de insumos y de persistir la depreciación del peso,
cada vez va a ser más caro traer esos insumos para producir internamente y
mientras más se deprecie el peso, habrá mayor presión sobre la inflación.
Para
Serrano, los aumentos de enero deberán ser fenómenos transitorios, por lo que
se espera que la inflación empiece a bajar en 2015 e incluso no descarta que
desde enero se observe ya una baja en precios, aun con el alza de 3% en la
gasolina.
Por otra
parte, esta alza en el precio de la gasolina tendría un efecto nulo en las
finanzas de Pemex, pues los ingresos que espera alcanzar por las ventas
internas de petrolíferos en 2015 serán menores en 143 mil 341 millones de pesos
respecto a 2014, no obstante que los nuevos precios de la gasolina en sus tres
modalidades, serán incluso mayores a los que registrará el mercado de Estados
Unidos.
De acuerdo
con información del Departamento de Energía de EU, el vecino país del norte
abrirá 2015 con un precio promedio nacional para la gasolina tipo Regular
—similar a la Magna— de 9.36 pesos por litro, 4.34 pesos más barata que en
México; la Premium costará en promedio en ese país 10.96 pesos por litro, 3.57
pesos más barata; y, el diesel se venderá en 12.79 pesos, 1.56 pesos por debajo
del precio en territorio nacional.
Pero el
aumento en el precio de las gasolinas y el diesel, así como del resto de los
petrolíferos, difícilmente contribuirán a mejorar las finanzas de Pemex,
entidad que todavía tendrá la responsabilidad de producir y comercializar estos
combustibles.
La filial
Pemex Refinación, encargada de transformar el petróleo crudo en derivados y
comercializarlo en el país, prevé que las ventas internas de petrolíferos en
2015, entre los que se incluyen gasolinas, diesel, turbosina, combustóleo,
asfaltos, querosenos, grasas, lubricantes, naftas, gasóleo y combustible
industrial, entre los más importantes, le permitirán ingresos totales por 620
mil 295 millones de pesos (ya incluido el efecto de aumento de precios).
0 comentarios:
Publicar un comentario