* No solo se
cometen robos, ahora asesinan a campesinos
Por
Epigmenio ROJAS CASTRO
CORONANGO.- Tras el artero y cobarde
asesinato de campesinos de Coronango, vecinos del municipio levantan la voz en
demanda de seguridad en el municipio, señalando que la presidenta Mely Macoto,
solo se la pasa halando, pero no cumple con sus obligaciones para con el
pueblo, por lo que ahora le exigen brinde seguridad al pueblo.
Familiares y
amigos de Rolando Gutiérrez, Julia Mendoza Juárez y Gustavo Gutiérrez Mendoza, padre, madre e
hijo, quienes fueron asesinados de manera artera, cuando estaban en sus labores
del campo, se manifestaron a las puertas de la presidencia municipal, en donde
le exigieron a la alcaldesa, en primer término seguridad en todo el municipio y
en segundo se haga justicia.
A pesar de
que sus familiares fueron ultimados en un predio colindante con Xoxtla y
Tlaxcala, acusan que en Coronango desde hace varios meses la delincuencia se ha
apoderado de las calles y la presidente municipal, Hermelinda Macoto Chapuli,
no ha hecho nada por darles seguridad.
Revelaron
que existe una banda de delincuentes," que esta operando en Coronango,
Tlaltenango y San Miguel Xoxtla, dedicada a atracar a labriegos, en sus propios
terrenos o caminos sólidos, a los cuales se da a la tarea de seguir y cuando
saben que tienen dinero, los atracan.
Señalaron los quejosos "Es una bandita
que no han podido disolver las autoridades ineptas ni de Coronango, ni de
ningún lado, exigimos que se pongan a trabajar, que metan a esos delincuentes a
la cárcel y que paguen sus crímenes, porqué se están dedicando a robarle a los
campesinos, los siguen y luego cuando saben que hay dinero de sus cosechas los
matan para despojarlos del dinero"
Entrevistados a las afueras del palacio
municipal, comentaron que desde la semana pasada se han manifestado en un par
de ocasiones para exigirle a la alcalde, que no quede impune ese hecho y que
exija a las autoridades competentes encerrar a los responsables de haber
ultimado a una familia y de dejar huérfana a una pequeñita de siete años, quien
se salvó gracias a que se quedó dormida en la camioneta de sus padres.
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