* Durante 4
horas, nadie se dio cuenta del muerto
* Todo apunta a un asalto
* Apenas iba a
cargar a la planta
Por Hugo
ZERON RAMOS
SAN ANDRES.- Por poco más de 4 horas,
el cuerpo de un gasero quedó dentro de la pipa que manejaba, luego de que
sujetos desconocidos le dieron muerte a
balazos, en lo que se presume fue un asalto. El trabajador de Novo Gas, apenas
se dirigía a la planta cargar el combustible y poder trabajar.
Al filo de
las 5 de la mañana del pasado miércoles,
Enrique López, de 41 años de edad, salió de su domicilio localizado en la 2
Sur, entre 5 y 7 Poniente, de San Andrés Cholula, en su pipa de gas, de la
empresa Novo Gas, para ir a cargar el combustible, como lo hacía todos los
días.
Para las 5.30
horas, los vecinos de la 12 Oriente, entre la 6 y la 8 Norte, de la misma
población, en donde los vecinos escucharon varias detonaciones de arma de
fuego, sin embargo nadie se atrevió a salir, pensaron se trataba de un borlote
más de parte de los extraños que han llegado a su comunidad para estar contra
las acciones de gobierno.
El tiempo
fue pasando, la familia de Enrique López, empezó a preocuparse porque no
regresaba, así que le empezaron a llamar a su celular, pero no respondía,
entonces hablaron a la planta para pedir lo comunicaran, pero les informaron
que no había llegado a cargar, situación que los alarmó aún más.
Vecinos de
la 12 Oriente, se extrañaron que la pipa de Novo Gas, estuviera ahí
estacionada, al revisar hacia el interior de la unidad, se dieron cuenta como a
las 9.30 horas, que en el interior de la unidad, estaba una persona con sangre,
así que pidieron la presencia d una ambulancia, sin embargo no obtuvieron
respuesta, sino hasta las 10 horas, cuando llamaron a la policía, la cual llegó,
y pidió la presencia de paramédicos, llegando una unidad de SUMA, el personal
médico, revisó a quien pensaron estaba con vida, pero se determinó que ya había
muerto.
La unidad y
la zona quedo restringida al paso de vehículos y personas.
Dentro de la
unidad, junto al cuerpo estaba un aparato que usan para medir la presión de las
llantas, suponiéndose que lo usó la víctima para defenderse de sus agresores.
En las
primeras indagatorias, se supo que la víctima no tenía problemas con nadie, ni
vecinos, ni gente de alguna otra gasera como suele ocurrir, por lo que se
presume que pudo tratarse de un asalto.
El
representante social llegó un par de horas más tarde, a realizar las
diligencias, se encontró con que cerca de la pipa, había huellas de otro
vehículo, en el cual supone que el o los agresores se dieron a la fuga.
Ahora se
investiga para poder dar con el o los responsables de este homicidio.
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