POR ENRIQUE
RUIZ VILLASEÑOR***
Esta serie de
artículos fueron publicados hace 18 meses y como gustaron mucho me han pedido
que se repitan
CHOLULA.- Estimado lector, este día
hablaremos de Joaquín quien tenía gusto por la buena vida, le gustaba pasear,
comer bien y tener cosas buenas porque trabajaba duro. Se reunía con sus amigos
a tomar la copa y platicaba de lo bien que les iba y de cómo ser exitoso era
importante porque si te iba bien la gente seguramente te admiraría y te caerían
más negocios.
Joaquín tomó
su carro y lo chocó en una vuelta porque iba distraído y no se dio cuenta del
alto que había en la esquina. La verdad es que estaban a punto de quitarle su
coche porque lo debía y el banco le hablaba a su casa, a casa del amigo, de la
suegra y de todas las referencias que había dado para sacar el crédito.
Joaquín
creía que ser exitoso requería de tener un buen coche y de que lo vieran en
buenos lugares, así la gente confiaría en él y le darían negocios. La verdad es
que Joaquín ya no daba una de tantas presiones que tenía, no se concentraba en
el trabajo que por cierto así como no pagaba su coche ya tampoco había logrado
pagar a sus proveedores y le habían querido cortar el servicio pero fue hábil
en conseguir otros proveedores y dejar la deuda pendiente mientras que el nuevo
proveedor le daba servicio. Eso le duró unos tres meses porque al rato de estar
atrasado con la primera factura el proveedor nuevo ya tampoco le quería surtir
mercancía.
Lo peor es
que con las redes sociales ya los demás proveedores estaban advertidos de que
Joaquín no había pagado seis meses de créditos a dos proveedores y tampoco le
surtirían hasta que pagara las facturas anteriores. La presión seguía creciendo
porque el negocio que era el que dejaba los ingresos para su estilo de vida ya
no le daba ingreso alguno sino que estaba a punto de cerrarlo. No podía vender
porque no le surtían la mercancía, no cobraba por lo tanto a los clientes y sin
ingresos no podía pagar las facturas anteriores. Había estado perdiendo dinero
pero se había financiado con el crédito de sus proveedores el cual acababa de
llegar a su fin.
No le
quedaba más que rematar lo que quedaba de muebles porque con eso pensaba
liquidar a los empleados. ¡Ni pensar en liquidar a los proveedores! Eso ya
vería como lo resolvería. El gran problema no era ese sino que no sabía que
hacer con su esposa Verónica a quien le había prometido que irían de vacaciones
a Nueva York porque era su ilusión desde chica. Ya todas sus amigas habían ido
a ver obras de Broadway y como ella estaba casada con un empresario importante
se lo merecían. ¡Para eso se esforzaban tanto! Era justo tener un premio por su
trabajo. Joaquín ya no sabía como hacerle porque sus tarjetas de crédito
estaban hasta el límite.
Con razón
estaba tan distraído que chocó el carro que le estaba requiriendo el banco.
Bueno algo tendría que hacer. Lo más fácil sería pedirle prestado a sus amigos
o a sus suegros.
Realmente la
cosa estaba crítica, ya no dormía, estaba distraído, Verónica ya estaba
enfadada porque le hablaban a la mamá de ella para cobrar el coche que ahora
estaba en el taller y lo peor es que ahora ella se tenía que poner de acuerdo
con el para usa el carro de ella.
No quedó más
remedio que hablar con el suegro.
Estimado
lector, ¿conoces algún caso así? ¿A veces piensas que no sabes como saldrás de
tus problemas? ¿La crisis del país es la responsable? ¿Qué crees que pasé con
Joaquín y Verónica?
Lee por
favor los siguientes artículos porque hablaremos de como hacerle para que esto
no te suceda. Que pases bonito fin de semana.
Te agradezco
tu tiempo y no dudes en llamarme si quieres algún consejo.
*** ENRIQUE
RUIZ VILLASEÑOR es economista de la Universidad de las Américas Puebla, tiene
estudios de economía en STATE UNIVERSITY OF NEW YORK, Maestro en Alta Dirección
de Empresa por el IPADE, ha sido catedrático de la BUAP, IBERO, UDLAP y UPAEP.
También ha colaborado como columnista del Periódico “El Financiero Golfo
Centro”. Actualmente es Director VISITA CHOLULA y orgullosamente Cholulteca.
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